El Urbanito

Estoy en el vuelo que me lleva de Madrid a Paris.Reniego un poco pues por ahorrarme 60 euros he tomado un vuelo que para en Charles de Gaulle y de alli debo embarcarme en TGV (tren de alta velocidad) a Bruselas,esto es, recogiendo maleta,arrastrandola casi un kilometro y chequeandome en un tren donde hay mas japoneses que en Tokio.

Luego de la renegada cuasi endemica en la que se convierte cada paso inicial tomado en este viaje me relajo un poco escuchando musica.Antes de salir recibi un correo de el buen Martin Palma en donde me invitaba a hacer un meme musical.Veo que el susodicho meme ya llegó hace un par de meses a mi blog por una invitación de Danza Invisible y me causa cierta desazon el no poder cumplir con una persona muy atenta como el autor de Carta Nautica.Si mal no recuerdo escogì a Ella Fitzgerald,Joan Manuel Serrat y The Cure.Comienzo a revisar la Palm y trato de escoger alguna canción que me haga dormir para poder despertar solo tras el golpe de las llantas en el aterrizaje.Y de una u otra forma no solo consigo encontrar la forma de cumplir con Martin (con una variante comprensible)sino que me mantengo despierto sin poder pegar un pestañazo.

Ok,es un vuelo de dos horas y no hay mucho que contar aunque si mucho por recordar.La música cuando se abraza como una compañera fiel e insustituible se convierte en un registro emocional y vivencial de todas las etapas de nuestra vida.Y escogemos escuchar la que nos toca fibras internas y nos conduce imaginariamente a épocas en donde al margen de los dichosos o infelices que podamos haber sido llegamos a experimentar vivencias inolvidables.Quien no recuerda la canción que asocia a su primer amor,la música que le hace recordar las canciones que sus padres tarareaban, la canción que marcó alguna etapa de su vida.Recordaba que no hace mucho TVE lanzó un programa llamado "Las Canciones de tu Vida"en donde el público debía escoger las canciones con las que se habia identificado más en los ultimos 40 años.Salió elegida "Mediterràneo", de Joan Manuel Serrat.Pues yo también tengo las canciones de mi vida y no solamente las guardo en la Palm,las escucho para recordar todo tipo de situaciones pasadas en donde la música jugó un papel preponderante.

Al escuchar "Insurrección" del ultimo de la fila regreso a la época en la que a inicios de los 80 tenia tan solo prioridades académicas y hormonales.Escuchando un par de boleros de Pedro Infante vuelvo a la eterna licuadora que todas las mañanas escolares de nuestra vida tenia listo el jugo de papaya a las 6:30 a.m. Y la guapa señora que viaja a mi costado no entiende porque me río cuando estoy escuchando a The Knack destrozando guitarras y televisoresal ritmo de "My Sharona" y evocando los programas de Disco Club con Gerardo Manuel. Esos son viajes importantes e interminables,no estos paseítos insípidos con aroma de lavanda que se acaban en dos horas.

Llegando a Paris recojo mi maleta y confirmo que el calor y la desafección francesa por el baño diario son una pésima ecuación para mi nariz.Me intercepta un tipo con dos maletas ,me pregunta que idioma hablo y me suelta un rollo que necesita 10 euros para almorzar.A mi me pides plata paparulazo, que cuando estoy de viaje me vuelvo mas duro que poto de muñeca,sobretodo con gente que no conozco.Sigo avanzando a la estación del TGV y decido continuar con mi personalìsima travesía.El turno es de Luz Casal y su mega éxito "No me importa nada". Hace 20 años ,cuando apareció la cación,yo podìa proclamar exactamente lo mismo. Hoy mi vida ya no es tan alegre pero igual le sigo guardando el mismo cariño a Luz y a quienes estaban conmigo en esa epoca.Me subo al tren y mi nivel de autismo es alarmante pues ya no me interesa lo que sucede alrededor mío,solo estoy seleccionando y buscando,buscando y adelantando,retrocediendo y volviendo a escuchar.El tren esta relativamente lleno, a los que tenemos conexión de avión nos ubican en primera clase donde podemos estirarnos y disfrutar los 90 minutos que nos separan de Bruselas.Me pueden poner en el baño si quieren, estoy escuchando "Lying Eyes" de Eagles,tal como lo hacía hace 20 años en un tren no tan moderno pero no por eso de ingrata recordación.Y desfilan ante mì los mismos prados,las mismas ciudades ,los mismos letreros.El tiempo cosmetizo algunas cosas ,derribo algunas barreras pero no cambio la esencia bàsica de las mismas.Cada año que regresaba siempre me ocupaba afanosamente de notar las diferencias, de evaluar las mejoras, de alabar esa carrera por descubrir el non plus ultra de la tècnica. Hoy constato que las ciudades sigun siendo las mismas en esencia y que yo he cambiado las formas,las mañas,los guiños pero sigo haciendo las mismas tonterias de hace 20.Y si ya no las puedo hacer porque ahora las consecuencias si importan por lo menos las sigo imaginando y anhelando.Imaginar y desear con vehemencia también es una forma de encontrar placer.

El tiempo es implacable señalando su paso.Y si hace 20 años podía haber tratado de tener mi propia versión de "Before Sunrise" hoy me debo contentar con lidiar cotidianamente con el sunset de mis proyectos fallidos.No me importa, al mal tiempo buena música.Y sigue mi interminable sesión con "One " de U2 ("Udos" segun los españoles)hasta que se anuncia la llegada a Brussels Midi. Culmina el viajecito con olor de aromatizador pero sigue dentro de mi ese discurrir musical,geografico y sensorial en el que me he pasado las dos dècadas pasadas . Mientras esperaba a los amigos que me debian recoger escuchaba "Soy" con la charanga 76 (1500 puntos en el viejómetro,que chucha) y pensaba al escuchar cada una de sus particulares y pegajosas estrofas en todos los recorridos que realizamos a lo largo de nuestras vidas con un norte aparentemente definido y que sin embargo terminan casi siempre en una estación de destino completamente distinta a la que habíamos deseado llegar inicialmente.A veces ni siquiera llegamos a tener la menor idea de como hemos llegado hasta allí.No se trata entonces de esperar nuestro buen arribo cuando la mayoria de las veces esto no sucede.Se trata de disfrutar la travesía, de encontrarle el gusto al trànsito y de saber que no se trata de llegar como sea sino de tratar de hacerlo gozando al máximo en el intento.

20 años me ha tomado llegar a esa conclusión.Y aunque por un momento sentí haber descubierto la piedra filosofal me terminè sientiendo como un huevón con vista al mar.Por todos esos momentos que dejé de disfrutar, por esas rutas que solo llegué a abrazar superficialmente ,por tantas horas de viaje que desperdicie por perderme en la ansiedad de la llegada.Por tanta música que me faltó escuchar para poder sentirme mejor y recordar a tanta gente entrañable que se me quedó en el camino.Por eso quiero pensar que sigo teniendo 19,que todavía me puedo divertir en el camino y que los almanaques son solo anècdotas que terminan pasando de moda al cabo de un año.

Ya me vienen a recoger para meternos de lleno en la noche de Bruselas.Música maestro