La vida ha estado un poco complicada en las últimas semanas. Nada de jueves largos, mañanas en pijama ni extendidas sesiones de relajo. Reuniones apuradas, correteos de un lado para el otro y el volver a la vieja costumbre de tener que anotar todas las cosas en las que uno esta metido y las respectivas obligaciones diarias; de haberme llegado a convencer que cada día tenía un solo y único afán he vuelto a practicar el deporte del multifacético despelote.
Pero aún en los días más apretados la vida te da sorpresas y sorpresas te da la vida ay dios. Hace no mucho apareció el siguiente mensaje en la bandeja del blog:
Hola: te escribo de la producción de Tres G, leímos tu artículo en tu blog y queremos comunicarnos contigo porque vamos a hacer un programa sobre los cachivaches. Por favor respóndeme este mail o llámame a los teléfonos que aparecen abajo
saludos
Norma Alzamora
Plus TV
Nazca 704. Jesús María
Al principio me deprimí. Podía haberme llegado a emocionar si me pedían mi opinión sobre todo lo que me gusta hacer. Hablar sobre libros, películas, comida, viajes, mujeres o hasta fútbol. Pero no, de todos los posts que había escrito, de todas las andanzas que había narrado, de todos los sueños que había imaginado y escrito me llamaban para pedirme mi opinión sobre artículos inservibles. Leía el correo una y otra vez y me sentía como Humprey Bogart en Casablanca cuando maldice su suerte al ver que de todos los cafés que tenía en el mundo para escoger Ingrid Bergman decide justamente ingresar al suyo y reabrir una página complicada de su vida.
Defensor pertinaz como nadie de la teoría del vaso medio lleno opté por tomar deportivamente el asunto y le contesté a Norma diciendole que para cualquier consulta sobre el tema me contacte al correo o telefónicamente. A la mañana siguiente una voz muy amable me llamaba para pedirme que conteste una pre-encuesta telefónica y que me iba a llegar un cuestionario sobre el tema via e-mail. Dicha sea la verdad pensé que de alguna manera u otra los estaba asesorando en el tema pues durante el programa se insertan comentarios escritos o apuntes sobre el tema de conversación. Luego de hablar un buen rato con Norma recibo un correo con el cuestionario y la confirmación para participar como invitado del programa 3G. He estado en múltiples oportunidades en sets de televisión acompañando básicamente a representados y a pesar de haberme escapado en más de una oportunidad de la tentación de las cámaras parece que esta vez iba a ir como un manso cordero a exponer el cacharro.
Para los que no han tenido oportunidad de verlo 3G es un programa de conversación en el cual se trata un tema en particular por espacio de media hora. Los anfitriones son 3 personas disímiles en edades y pareceres; Gianfranco Brero, un actor de larga trayectoria en cine y TV, Giovanni Ciccia (léase Chiccha según el susodicho), una persona que no puede ser encasillada en un solo rol pues prácticamente ha abarcado todos los papeles y disciplinas en el campo artístico y Natalia Parodi, la más joven del grupo, psicóloga de profesión, y ex - conductora de programas de radio y TV. Cada uno representa no solo a una generación sino a una manera diferente de vivir y enfocar todos los aspectos cotidianos de la vida. Los debates que se generan pueden llegar a ser interesantes sobretodo cuando se yuxtaponen los roles de cada uno en forma espontánea; Brero representa la experiencia y la capacidad de conciliar puntos de vista irreconciliables, Ciccia es el diablo en botella tratando de llevar la fiesta en orden pero dejándose llevar finalmente por un espíritu crítico e inquieto y Natalia mezcla curiosidad, ganas y mucha simpatía por más distantes o desconocidos que puedan ser los temas y los invitados.
Bueno, esa era mi fotografía mental antes de verlos en persona. Déjenme decirles que no cambió mucho. Fui conducido en una al camarín donde se peinan y maquillan a todos antes de salir a grabar y al ser el último en llegar fui presentado a toda la trouppé del programa. El productor general, Jose Carlos Rohde, es quien lleva la batuta de todos y cada uno de los detalles concernientes al programa. Mientras me daba un amable recibimiento me iba haciendo preguntas sobre el tema y anotaba febrilmente algunas ideas que le parecían rescatables para ser incluídas en la conversa. A la par que íbamos conversando examinaba los cachivaches que había llevado de muestra; una película pornográfica en 8 mm, una foto olvidada del equipo caído de Alianza Lima (rescatada de un sótano administrativo del estadio de Matute) y algunos programas de óperas y funciones que he visitado en otros países. Demás esta decir que la película de 8 mm causó furor en todo el equipo de producción.
El camarín era un hervidero de gente donde todos tropezaban y conversaban mientras esperaban su turno para ser acicalados. Allí confirmé que Gianfranco es considerado (y con justos merecimientos) el viejo sabio de la tribu, que Giovanni esta esperando que alguien frote la lámpara para salir a transformarse en cuerpo y alma y que Natalia Parodi no es solo una cara bonita sino también alguien que se apasiona genuinamente por conocer todo acerca del tema del día y las percepciones particulares de cada invitado.
No sabía quienes eran los otros dos participantes y sobre la marcha tuve el gusto de conocerlos. Aurora Varda, una escultora local de la generación de Gianfranco quien además de ser extremadamente amable y educada es -al igual que este pechito- una cachivachera sentimental por definición y Lelé Mikati, un argentino experto en darle sentido y utilidad a los objetos más insignificantes. El día que quieran botar algo viejo en casa no lo tiren la basura, llamen primero a Lelé quien de seguro tiene algun mejor propósito en mente.
Lo más gracioso era que todos conversábamos y nadie parecía notar que en contados minutos se empezaba a grabar. Si pudiese describir el ambiente que se respiraba en el camerino y posteriormente en el estudio era de total y absoluta naturalidad; tres personas sin ningun tipo de vínculo con el show business y que no tienen necesidad absoluta de demostrar nada iban a exponer sus motivaciones cachivacheras ante las cámaras secundados por sus –llamémoslos así- partners generacionales. Natalia, cual DT de fútbol antes de salir a la cancha, impartió algunos tips que ayudan a llevar mejor la conversa y esta discurrió en forma natural y distendida durante todo el tiempo de grabación. Quizás porque todos seguimos a rajatabla la regla de oro en ese programa: el cuchicheo entre dos cuando otro esta hablando esta absolutamente prohibido. A diferencia de otros programas prefabricados en donde el lucimiento personal o figurettismo es la principal ocupación en este no teníamos que mirar a ninguna cámara, conversábamos mirando a las personas que nos hablaban, replicábamos o aportábamos alguna experiencia personal y notábamos el esfuerzo de los conductores en hacernos sentir cómodos en todo momento. Una costumbre que quizás en estos tiempos de inmediatismo absoluto se esta perdiendo irremediablemente; la de sentarnos a conversar distendidamente, a escuchar y ser escuchados.
Igual de deliciosos son los diálogos que se siguen detrás de cámaras o durante los cortes. Rescato la dolida confesión de Giovanni quien reveló la pena que le causó botar una colección de casettes grabados durante su adolescencia y juventud debido a una mudanza que le iba a impedir tener espacio disponible para almacenarlos. Esos casettes son parte esencial del inventario básico de todos los que frisamos los 40,recuerdo la ansiedad con las que uno los compraba en blanco y grababa trabajosamente con música para fiestas, canciones para enamorar o dedicárselas a alguien o simplemente escuchar nuestras canciones favoritas en ratos de ocio.
Creo que en el improbable caso de que me hubiesen llamado de algun otro programa ni me hubiese tomado la molestia de contestar el correo. Mi intuición, que también sabe jugarme malas pasadas, no me falló esta vez y sentí que la experiencia y las personas que conocí le aportaron algo novedoso y sustantivo a mi recorrido personal. Paradójica reflexión teniendo en cuenta que solo nos juntamos a hablar sobre cachivaches. Y porque les cuento todo esto en detalle? Lo he pensado mucho y en realidad quería colgar este post la próxima semana (luego de ser emitido el programa grabado). Pero ya he dejado el blog bastante tiempo abandonado y además quiero hacer hincapié en la gravitación que los blogs (no el mío por supuesto) vienen adquiriendo paulatinamente como medios de consulta sobre diversos temas. Sigan escribiendo en sus blogs, no los abandonen y vuelquen todo lo que piensen o sientan sobre lo que los apasiona. Si no tienen tiempo anótenlo en una hojita de papel pero nunca dejen que la procrastinación los desanime en este esfuerzo. Independientemente de lo públicos que puedan llegar a ser nuestros devaneos personales y de la intempestiva aparición de aquel editor fantasma que esta a la caza de talentosos bloggers nada es comparable a lo maravilloso que es escribir…la última línea de un post.
