El Urbanito

Acontecimientos recientes a nivel personal y social me han hecho reflexionar sobre una decisión que tenía postergada hace tiempo:escribir sobre sucesos inverosímiles que han sucedido en el Perú en las últimas décadas y con los que he estado vinculado de una u otra forma. Buques encallados en Piura por emular el desembarco de Normandía,helicópteros sepultados por un huaico en medio de la sierra, amagos de revolución en cuarteluchos inmundos y traiciones innnombrables en alcobas ,canchas de fútbol ,directorios y gobiernos; hay eso y más en el caleidoscopio en retrospectiva en el que a veces se me convierte la cabeza. Los tengo listados mentalmente,ya sea por haberlos vivido de cerca o porque me fueron referidos por los mismos protagonistas cuando el tiempo o el alcohol se habían encargado de vencer el miedo a confesar la participación en algun suceso hasta entonces inenarrable.Cuando sucedieron no me sorprendieron tanto, en una época tan convulsionada como las que nos tocó vivir a los que ya pasamos la base 4 donde abundaban las balas, los bombazos, las imágenes viscerales , los billetes sin valor y los caños que chorreaban caca estas anécdotas tragicómicas eran un hálito fresco dentro de tanta insanía. Y cuando me tocó ser escucha de otras experiencias solo confirmé lo que muchos ya saben de sobra: El despelote es argentino de nacimiento y peruano por adopción (y de corazón).

Asi que reabrimos este espacio -que nunca dejó de agonizar- para compartir algunas historias. De cuando en vez matizaremos las entregas con algunos escritos garabateados en algunos viajes.Entresacar el pasado y el presente no solo es una práctica usual en algunos autores, es también una saludable manera de ir archivando con cierta coherencia tu propio historial. Esa misma coherencia,que usualmente se ausentó en el día a día.