El Urbanito
Crónicas de lo que sucede alrededor nuestro y eventualmente de lo que sucede en mi interior.
Hace un tiempo ofrecí postear todos los viernes sobre algún lugar que había visitado para comer al margen que la experiencia hubiese resultado positiva o no. Postergué el ofrecimiento en repetidas oportunidades debido a que me parece que ha habido una abundancia de información sobre el tema y este se esta convirtiendo en uno de esos tópicos nacionales paradigmáticos sobre el que se hace mucha pompa pero en realidad hay todavía mucho por trabajar.
Luego me entró la tentación maligna -tal como se lo comenté a Allan- de hacer una columna semanal que se iba a titular "Te destrozo". En ese espacio iba a reseñar con saña , maldad y poca vergüenza alguna experiencia desastrosa vivida en algún restaurante local o foráneo especializándome en deshacer algunos mitos urbanos que asocian el éxito y la calidad con la cantidad de gente concurrente. Luego de meditar al respecto decidí que el 2008 lo había empezado con buenas vibras, en un ambiente positivo y con todos los indicadores de éxito en alta posibilidad por lo cual dedicarle algún tiempo de mi vida a criticar y almacenar mala vibra por causa de alguien que no sabe cocinar o atender gente no era una buena idea.
Decidí entonces reseñar sin ambagues ni doraditas de píldora todas las experiencias que semanalmente tengo como comensal.Desde las sublimes e inolvidables hasta las mediocres,pasando, claro esta, por aquellas instancias cotidianas que a veces nos dan alguna sorpresa contundente. No tengo ningun compromiso con algún sponsor, no le hago propaganda a nadie y yo mismo me pago mis almuerzos(salvo que un amigo me haya invitado). Que eso quede bien claro.
Comenzaremos con una experiencia singular que tiene ribetes más sociológicos que gastronómicos. Esta semana tuve que hacer una visita intempestiva al Hospital Rebagliati, nadie se estaba enfriando sino era más bien un trámite familiar que felizmente pude sortear con rapidez.Odio los trámites, las colas y todo lo que represente perder mi tiempo sin experimentar ningun tipo de placer.
Caminé en dirección hacia el Parque Mariscal Castilla.Estaba pensando en un cebiche y me había acordado de un dato sobre una cebichería, El Limón, ubicada en Lince también. Paré en un kiosko a comprar alguna revista para leer durante el almuerzo, hay mucha gente que no entiende eso de almorzar solo y lo ve como una actividad inconcebible. Yo no me hago problemas, he vivido un buen tiempo "de a uno" y no hay soledad que no sea compensada con un material interesante para leer.Andaba hojeando la revista cuando vi un promontorio de cañas de guayaquil sobre el retiro de la acera coronado con un letrero:"Cebicheria El Pescado Loco". Un atril con la carta además de una pizarra con tiza indicando los platos del día son la fachada de un local bastante pulcro y limpio donde había una regular cantidad de gente. "Hay gente, no debe ser malo". Primer error y contradicción del día,sobre todo cuando la afluencia responde a un motivo extra-gastronómico.
Me ubiqué en una mesa esquinada y observé la composición del público.Oficinistas, abogados, dos o tres parejas y tres o cuatro grupos de chicas, una mayoria femenina sin lugar a dudas en un sitio casi lleno.En eso vi salir al objeto del deseo de las chicas presentes;no, no era Dayvis Dragón, tampoco una espectacular fuente de cebiche, era el mismisimo Arni Hussid con dos platos humeantes que acababan de salir de la cocina. Enfundado en un jean de diseñador y un polito verde pegado que hacia resaltar una bien trabajada musculatura el hombre es el factótum del lugar;hace las veces de dueño, tomador de pedidos, relacionista público y depositario de babas y miradas violadoras de la concurrencia femenina del lugar. De pura casualidad y sin ningun tipo de planificación había caído en la cebichería del polifacético modelo.
Se acercó a mi mesa y me saludo muy cordialmente. Me ofreció la carta y sin mirarla le pedí un cebiche mixto, como siempre me enseñaron desde chico "donde vayas siempre prueba el cebiche". Mientras esperaba dejé a un lado la revista y me puse a observar el comportamiento de la gente analizando de paso las motivaciones que los habrían llevado a concurrir al sitio.No sé que tanto se ha hablado de los cebiches del lugar, de algun platillo especial o de la excelencia de su carta. Por el contrario si es moneda corriente que el fue modelo y "protegé" de Gisella Valcarcél, que fue novio de dos o tres cotizadas modelos y reinas de belleza y que cometió un error que terminó pagando en la cárcel de donde ha salido aparentemente redimido, en busca de una segunda oportunidad y con un libro escrito que recoge las inenarrables experiencias carcelarias que le tocó atravesar.Bien por el si esto es así, la gente que atraviesa el lado oscuro para regresar y compartir su experiencia sin animos evangelizadores siempre es bienvenida. Era evidente que el es el imán de ese lugar y que las chicas -se me sale el callejón carajo- le entregarían el choro a cambio de una sonrisa.
Pero como decía Ortega y Gasset, "vayamos a las cosas, a las cosas". Me trajeron el cebiche y la verdad que me decepcionó bastante. Si bien el pescado estaba fresco y los mariscos en buen estado el plato presentaba demasiadas florituras que atentan contra la simpleza que debe ostentar un buen cebiche. Tenía una coloración rojiza (un fizz nada disimulado de jugo de beterraga) y un camote glaseado contrabandeado al centro del plato (en adición al que venía a un costado como guarnición). Que piña, pensé , al enemigo numero uno del camote le traen uno de yapa y como caballo de troya.No había ninguna concha de abanico y si un exceso de mixtura de mariscos de terminal y de langostinos pequeños, definitivamente un desperdicio de materiales y recursos en una versión demasiado estilizada de nuestro plato de bandera.
Decidido a darle una segunda oportunidad al sitio me pedí un arroz con mariscos.Mientras esperaba seguía observando el extásis del público femenino cuando Arni (asi lo llamaban con toda naturalidad) se acercaba. "Arni, que me recomiendas","Arni, cual es el plato del día","Arni, hemos traído a mi amiga para que la sorprendas". Las chicas estaban cerca de su cuero y no les importaba si les traías un filete de perico con plumas verdes y pico en vez del pescado la chorrillana que habían pedido, de cualquier modo la mojada de Pamper´s estaba garantizada. Y el buen Arni sintoniza de inmediato con las exigencias y juguetea como toro semental ante el embiste de las vaquillonas en celo: les hace guiños coquetos, se sienta con ellas a tomarles la orden jugandose algunas bromas y haciendose el desentendido cuando alguna le suelta una "directa"sin anestesia. Sabe vender bien su pescado Arni aunque le quede como asignatura pendiente el tener que prepararlo mejor.
El arroz con mariscos vino en una presentación algo heterodoxa. Un cuadrado compacto que Arni se apuro en justificar diciendo que lo comprimían en un molde para presentarlo de esa manera.La pinta no ayudaba mucho y el sabor confirmaría las sospechas:el arroz estaba un poco duro y los mariscos algo recocinados. Un arroz con mariscos genuino tiene un status que navega a dos aguas entre la consistencia del risotto y la suavidad de un arroz que ha sido bien escogido y graneado en punto de paella, el plato que recibí distaba mucho del término de cocción y sabor óptimos.Nuevamente la forma sobre el fondo, el artificio sobre la esencia y la decepción que no calmó mi hambre.
Me despedí amablemente recibiendo una invitación para la inauguración que se realizará este sábado 26. Yo no regresaré al lugar pero si me quedan un par de reflexiones rápidas sobre el tema. La primera relacionada con lo exitoso que puede ser este negocio a pesar de no tener una comida bien elaborada. A la gente le gusta codearse con los famosos, reír de sus chistes, regresar a casa diciendo que estuvo tete a tete con fulano de tal.Y en este lugar pueden satisfacerse todos esos deseos, incluyendo por supuesto las ansias femeninas de rellenarse el ojo con un buen filete(y no precisamente de pescado). Arni sabe perfectamente como manejarse en esas aguas y sin ningun tipo de sarcasmo le deseo el mejor de los éxitos, esta explotando un nicho de mercado cuasi virgen(ya no hay piso 14 encima) y si se preocupa en mejorar el contenido de los platos la puede hacer linda.
La segunda es una idea de negocio.Voy a conseguirme el numero de Maju Mantilla para poner una tienda de mazamorras y dulces típicos limeños. Ella solo tiene que tomar los pedidos, sonreírle a los clientes que se pelearán por decirle "hola" asi les sirva mazamorra de zapato y estoy seguro que en 2 meses recuperaremos la inversión y la hacemos linda. Mantilla, Mantilla, revisaremos las páginas amarillas y ojalá que no me equivoque y me termine contestando el tío Agustin.
Luego me entró la tentación maligna -tal como se lo comenté a Allan- de hacer una columna semanal que se iba a titular "Te destrozo". En ese espacio iba a reseñar con saña , maldad y poca vergüenza alguna experiencia desastrosa vivida en algún restaurante local o foráneo especializándome en deshacer algunos mitos urbanos que asocian el éxito y la calidad con la cantidad de gente concurrente. Luego de meditar al respecto decidí que el 2008 lo había empezado con buenas vibras, en un ambiente positivo y con todos los indicadores de éxito en alta posibilidad por lo cual dedicarle algún tiempo de mi vida a criticar y almacenar mala vibra por causa de alguien que no sabe cocinar o atender gente no era una buena idea.
Decidí entonces reseñar sin ambagues ni doraditas de píldora todas las experiencias que semanalmente tengo como comensal.Desde las sublimes e inolvidables hasta las mediocres,pasando, claro esta, por aquellas instancias cotidianas que a veces nos dan alguna sorpresa contundente. No tengo ningun compromiso con algún sponsor, no le hago propaganda a nadie y yo mismo me pago mis almuerzos(salvo que un amigo me haya invitado). Que eso quede bien claro.
Comenzaremos con una experiencia singular que tiene ribetes más sociológicos que gastronómicos. Esta semana tuve que hacer una visita intempestiva al Hospital Rebagliati, nadie se estaba enfriando sino era más bien un trámite familiar que felizmente pude sortear con rapidez.Odio los trámites, las colas y todo lo que represente perder mi tiempo sin experimentar ningun tipo de placer.
Salí presuroso de las calcutizadas cercanías del Hospital, si hay un lugar donde la vida y la muerte se encuentran en perfecta sintonía es en estos lugares;pollerías,buitres, bazares,cambistas, taxistas agresivos,tramitadores,cebicherías,farmacias,funerarias y carrozas conviven atormentada y ruidosamente. Agreguémosle nuestra infaltable dosis de color local al lugar descrito y tendremos un paisaje del que si uno no escapa en 10 minutos ...se termina convirtiendo en parte de este.
Caminé en dirección hacia el Parque Mariscal Castilla.Estaba pensando en un cebiche y me había acordado de un dato sobre una cebichería, El Limón, ubicada en Lince también. Paré en un kiosko a comprar alguna revista para leer durante el almuerzo, hay mucha gente que no entiende eso de almorzar solo y lo ve como una actividad inconcebible. Yo no me hago problemas, he vivido un buen tiempo "de a uno" y no hay soledad que no sea compensada con un material interesante para leer.Andaba hojeando la revista cuando vi un promontorio de cañas de guayaquil sobre el retiro de la acera coronado con un letrero:"Cebicheria El Pescado Loco". Un atril con la carta además de una pizarra con tiza indicando los platos del día son la fachada de un local bastante pulcro y limpio donde había una regular cantidad de gente. "Hay gente, no debe ser malo". Primer error y contradicción del día,sobre todo cuando la afluencia responde a un motivo extra-gastronómico.
Me ubiqué en una mesa esquinada y observé la composición del público.Oficinistas, abogados, dos o tres parejas y tres o cuatro grupos de chicas, una mayoria femenina sin lugar a dudas en un sitio casi lleno.En eso vi salir al objeto del deseo de las chicas presentes;no, no era Dayvis Dragón, tampoco una espectacular fuente de cebiche, era el mismisimo Arni Hussid con dos platos humeantes que acababan de salir de la cocina. Enfundado en un jean de diseñador y un polito verde pegado que hacia resaltar una bien trabajada musculatura el hombre es el factótum del lugar;hace las veces de dueño, tomador de pedidos, relacionista público y depositario de babas y miradas violadoras de la concurrencia femenina del lugar. De pura casualidad y sin ningun tipo de planificación había caído en la cebichería del polifacético modelo.
Se acercó a mi mesa y me saludo muy cordialmente. Me ofreció la carta y sin mirarla le pedí un cebiche mixto, como siempre me enseñaron desde chico "donde vayas siempre prueba el cebiche". Mientras esperaba dejé a un lado la revista y me puse a observar el comportamiento de la gente analizando de paso las motivaciones que los habrían llevado a concurrir al sitio.No sé que tanto se ha hablado de los cebiches del lugar, de algun platillo especial o de la excelencia de su carta. Por el contrario si es moneda corriente que el fue modelo y "protegé" de Gisella Valcarcél, que fue novio de dos o tres cotizadas modelos y reinas de belleza y que cometió un error que terminó pagando en la cárcel de donde ha salido aparentemente redimido, en busca de una segunda oportunidad y con un libro escrito que recoge las inenarrables experiencias carcelarias que le tocó atravesar.Bien por el si esto es así, la gente que atraviesa el lado oscuro para regresar y compartir su experiencia sin animos evangelizadores siempre es bienvenida. Era evidente que el es el imán de ese lugar y que las chicas -se me sale el callejón carajo- le entregarían el choro a cambio de una sonrisa.
Pero como decía Ortega y Gasset, "vayamos a las cosas, a las cosas". Me trajeron el cebiche y la verdad que me decepcionó bastante. Si bien el pescado estaba fresco y los mariscos en buen estado el plato presentaba demasiadas florituras que atentan contra la simpleza que debe ostentar un buen cebiche. Tenía una coloración rojiza (un fizz nada disimulado de jugo de beterraga) y un camote glaseado contrabandeado al centro del plato (en adición al que venía a un costado como guarnición). Que piña, pensé , al enemigo numero uno del camote le traen uno de yapa y como caballo de troya.No había ninguna concha de abanico y si un exceso de mixtura de mariscos de terminal y de langostinos pequeños, definitivamente un desperdicio de materiales y recursos en una versión demasiado estilizada de nuestro plato de bandera.
Decidido a darle una segunda oportunidad al sitio me pedí un arroz con mariscos.Mientras esperaba seguía observando el extásis del público femenino cuando Arni (asi lo llamaban con toda naturalidad) se acercaba. "Arni, que me recomiendas","Arni, cual es el plato del día","Arni, hemos traído a mi amiga para que la sorprendas". Las chicas estaban cerca de su cuero y no les importaba si les traías un filete de perico con plumas verdes y pico en vez del pescado la chorrillana que habían pedido, de cualquier modo la mojada de Pamper´s estaba garantizada. Y el buen Arni sintoniza de inmediato con las exigencias y juguetea como toro semental ante el embiste de las vaquillonas en celo: les hace guiños coquetos, se sienta con ellas a tomarles la orden jugandose algunas bromas y haciendose el desentendido cuando alguna le suelta una "directa"sin anestesia. Sabe vender bien su pescado Arni aunque le quede como asignatura pendiente el tener que prepararlo mejor.
El arroz con mariscos vino en una presentación algo heterodoxa. Un cuadrado compacto que Arni se apuro en justificar diciendo que lo comprimían en un molde para presentarlo de esa manera.La pinta no ayudaba mucho y el sabor confirmaría las sospechas:el arroz estaba un poco duro y los mariscos algo recocinados. Un arroz con mariscos genuino tiene un status que navega a dos aguas entre la consistencia del risotto y la suavidad de un arroz que ha sido bien escogido y graneado en punto de paella, el plato que recibí distaba mucho del término de cocción y sabor óptimos.Nuevamente la forma sobre el fondo, el artificio sobre la esencia y la decepción que no calmó mi hambre.
Me despedí amablemente recibiendo una invitación para la inauguración que se realizará este sábado 26. Yo no regresaré al lugar pero si me quedan un par de reflexiones rápidas sobre el tema. La primera relacionada con lo exitoso que puede ser este negocio a pesar de no tener una comida bien elaborada. A la gente le gusta codearse con los famosos, reír de sus chistes, regresar a casa diciendo que estuvo tete a tete con fulano de tal.Y en este lugar pueden satisfacerse todos esos deseos, incluyendo por supuesto las ansias femeninas de rellenarse el ojo con un buen filete(y no precisamente de pescado). Arni sabe perfectamente como manejarse en esas aguas y sin ningun tipo de sarcasmo le deseo el mejor de los éxitos, esta explotando un nicho de mercado cuasi virgen(ya no hay piso 14 encima) y si se preocupa en mejorar el contenido de los platos la puede hacer linda.
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Jaja las cosas que se ven. Un día una amiga también llegó emocionada tras haber ido al restaurante de Jamie Olivier, un jovencísimo cheff ingés que ha ganado harta fama con sus libros (que luego dieron paso a sus varios restaurantes en Europa además de una lineas de ollas y quien sabe que otros productos más con su firma).
El caso es que con un colega amante de la gastronómía hablabamos del caso "Jamie Olivier" y el poder del marketing, y de paso de que su restaurante no era para nada sobresaliente. Estaba claro que mi amiga y su esposo pagaron no por la comida sino por el nombre. Para que decirte lo que bien sabes: una cara linda = marketing. Asi que encuentra ese teléfono hoy mismo! --jaja.
Un abrazo!
Yo adoro el ceviche y creo que algunos "huariques" donde venden los mejores estan en los mercaditos o en las esquinas, la gente conoce :)
un beso
¡Yo sí me como ese pescao!
Ese Arnie ha vendido desde cables para celulares hasta su conciencia, por lo visto ahora vende su figura.
Su sóla presencia es para desconfiar. Es como ahorrar en un banco que tiene como accionista a Delgado Parker o creer en los consejos para parejas de la revista de Gisela.
De todas formas, gracias por el dato.
Desde que leí "El pescado loco" supe de qué hablarías. Arnie tiene sus cositas pero no por eso gastaría mi dinerillo comiendo de sus manos, mejor dicho, en su cebichería. Menos después que has lapidado su negocio ja,ja.
Sin embargo, si lo piensas bien, su nicho está algo limitado. Porque para empezar... qué hombre solo, en su sano juicio y conociendo la calidad del local iría a comer ahí? Ningún hombre solo, comería ahí por ser el restaurante de Arni.
Luego, qué hombre con su pareja, llevaría a su enamorada a comer al restaurant de Arni? Pocos, especialmente si la calidad es regular/mala. Vas a llevar a la enamorada para que le haga ojitos al tetelemeque ese? No creo.
Con tus patas, irías a comer cebiches y chelas al restaurant de Arni?... lo dudo.
Entonces, en realidad queda pues limitado a un público estrictamente marcado por la necesidad y deseo femenino. Supongo que los hombres que uno encuentra en un local así, o son desconocedores del dueño/calidad del recinto como tú mismo, o han sido arrastrados por las amigas/novias/compañeras de trabajo/etc.
Y sabemos que los cebicheros/marisqueros/cheleros/pagadoresdecuenta por excelencia somos los hombres. Sin ser éste un comentario machista, creo que es fácil comprender que el hombre es un consumidor mayor de éstos productos que la mujer.
Entonces... que le vaya bien a Arni, pero de acá a unos 10 años, más le vale imprimirle calidad a sus platos, porque nadie va a querer ir a chequearlo a él.
Jajaja, ¿dónde fuiste a caer, Schatz? Este es un fenómeno similar al de la cebichería de Farid Ode, el ex de Mariella Zanetti, nunca comí ahí -así que no puedo hablar sobre la calidad de sus platos- pero sabía que muchas chicas iban con el único propósito de ganarse con el pata.
Si convences a Maju, la vas a hacer linda!!!
Querido Bembé:
Con esta especie de boom por nuetra comida, cada día se abre un nuevo restaurante. Y muchos de los dueños, son ilustres (sin lustre) personajillos de la zoociedad farandulera local. Los peloteros no se quedan atrás y también le entran a la 'weaita'. Lo que sí creo, es que, no hay papacito rico, ni mamacita igual, que puedan venderte más de una vez un producto irremediablemente cagón. Pero al parecer, es ese sitio, lo que menos importa es el richi.
La cuenta pog favog!
Un abrazo.
¿Como pueden esas chicas comerse cualquier cosa por el mero hecho de verle la cara al Agni?. Pucha que mal. Hay cuerazos nacionales con mejor pinta, mejor cuerpo y sin tanta mala fama
Prefiero comer ceviche en otro lado
Beso!
No conosco al sujeto en cuestión asi que no se por qué tanta chica lo quiere ir a ver debe ser que asi nomas no hay chicos lindos que mirar por lo que tienes que ir a comerte un ceviche feo?. Pero bueno, Eso va a pasar mas y mas con forme pase el tiempo y la comida peruana continue su furor. Saldran restaurantes de cada ser farandulero. Se pondran de moda los chefs, y eso. Ojala que se mantenga el nivel de la comida, seria un crimen que no.
Disfruté el post letra por letra a pesar que el chebas esta detras mio pidiendome que le ponga diskovery kids en la computadora
Un abrazo
Pucha Schatziiiii, ya me provocaste un cebichito, que maldadddddd y ahora, que hago??? besos
Primero que nada, gracias por el elegante saludo por mi blog. En el círculo de bloggers que leemos en común a veces se da tanta confianza que a uno se le olvida que no dejó la respectiva tarjeta.
Segundo, te felicito por intercalar en tus posts varios cables a tierra que nos recuerdan que el mundo sigue estando en gran proporción ahí donde lo vemos.
Tres, y yendo a este post: pucha que has sido condescendiente con el stripper cevichero, con tantos años en Perú me pareció una falta de respeto. Seguro que si pone un restaurante con comida de sus ancestros, se preocuparía de hacerlo todo perfecto. En cuanto a tu nuevo rubro, dale nomás, y podrías ofrecer combos de cirugía estética de pasadita.
Cuatro: ésta va para Chepis, una frase heredada de las clases de economía que se ha vuelto común en mis conversaciones: para todo hay mercado. Y se olvidó del 30% de hombres que seguro van con mucho o poco disimulo.
Querido Schatzi:
Otro día que estés en Lince date una vuelta por el Señor Pescao en la cuadra 6 de Julio C. Tello, el arroz con mariscos es muy bueno y tienen de postre un suspiro a la limeña que pa' que te cuento :D
Otro dato, no vayas ni de casualidad a Puerto Pizarro en Jesús María, que terrible estaba la causa de "pulpa" de cangrejo y la atención para colmo es fatal.
Un abrazote
.
no hay nada peor que un mal almuerzo, nada se compara tan faltamente a tener un mal almuerzo, eso te jode el resto del día
conozco un huequito por el Metro de sjl (lejazos pero vale la pena) en donde el ceviche mixto está como para lamer el plato, aunque claro, mejor sería pedir otro
también por el casi derrumbado ex Ministerio de Trabajo hay un huequito que ni nombre tiene (creo que no tiene ni baño) pero que vale la pena ir a visiar (cuando voy me empujo una docena de choritos y de ahí el cevichito y sus dos chelitas)
y después volver a la realidad
un abrazo querido Schatz, estaré atento a sus pròximas impresiones culinarias
.
Bueno, no me sorprende en lo más mínimo la gran afluencia de público a pesar de la mala comida. El público limeño por lo general es novelero. Abre una nueva discoteca y toooodos van ahí así la música sea pésima y el lugar chiquitito. Un nuevo lounge y todos felices se trompean por conseguir pases de inauguración así los tragos sean malazos y carísimos. Arni Hussid abre una cebichería y obvio pues que hay que ir a comer ahí a romperse el ojo así el cebiche sea pésimo. Es más, diría que el cebiche es lo que menos importa en el restaurant, la cosa es decir "Yo vi a Arni, yo hablé con él".
Me parece excelente tu idea de la dulcería con Maju Mantilla, definitivamente sería un éxito así vendas gelatina royal.
Saludos
Yani,
Eso es, el poder del marketing es hacernos considerar imprescindible algo que es superfluo o no es tan valioso como lo pintan.El unico restaurante de famoso donde la he pasado de lo lindo es en el restaurante del Chato Barraza.
Fiore,
Si, el mercado de Chorrillos por ejemplo, buenazo!
Mambita,
Tu lo haces muchame a Arni en "one".
Elmo,
O como enamorarse vía blogger.
Angie,
Dichoso el que pueda comer de tu mano.
Chepis,
Creo que no hay que menospreciar la capacidad de consumo que ostentan hoy las mujeres en base a su creciente nivel de ingreso a la PEA a diferencia de otras épocas.Ellas deciden donde van,que pagan y que caprichos se pueden dar o no.Yo si creo que los negocios "para mujeres" son un rubro muy interesante.
Blue girl,
Si pues, donde fuí a caer, bueno, yo siempre miro el vaso lleno y creo que de un cebiche malo me terminó saliendo un post.
Lennon,
Eso me pasa por comer solo y no llamar a los amigos a compartir la soledad del almuerzo!
Jassy,
Eso y más te puedes esperar en un país donde Servando y Florentino llevaron más de un millón de personas a sus shows llegando a morir algunas en el intento.
Peti,
En la cocina peruana, hay hermanas,muchísimo que hacer.
Chebas,
Cuando los nenes se quieran portar mal diles que los vas a llevar a comer cebiche donde el tio Agni, en una se van a tomar la sopa.
Doctora,
Te vas a Nordsee y te pides un sandwich de Matjesfilet,le exprimes su limón amarillo y ya tienes tu sanguchón de cebiche,ja,ja,ja,ja.
Gabo,
Gracias por el saludo y los amables comentarios.Te comento que en la pizarra del local de marras tenían un "cebiche israelí" que incluía pasas,pecanas y ajonjolí.Y coincido en la acotación al comentario del Chepis, creo que hay mercado para todo (y para todos).
Gorda Bella,
En Puerto Pizarro me dió el cólera en 1992 asi que a ese lugar...ni a 100 metros de distancia.Buen dato el de la cebicheria,habrá que organizar una expedición del MNC.
Varguitass,
Si pues,un mal almuerzo te puede llegar a k-gar la tarde y por ende el día.Prometo que la visita de esta semana será para entusiasmar y no decepcionar a nadie.
Ñami,
Esa es la palabra que faltó en el post para resaltar nuestra capacidad única para desvivirnos por los oropeles:la novelería limeña.Y como bien dices, ese abacho y becho con Aggni debe ser para algunas un orgullo más grande que un título universitario.
Un abrazo a todos
Schatz
No hay nada que hacer la pinta y la fama hacen milagros, que la goce mientras le duren. Saludos.
Pues realmente ese restaurant deja demasiado por desear, pues como cliente que fui y exclusivamente por necesidad/desconocimiento/ignorancia, pague con mi disconformidad total.
Creo que el solo hecho de mencionar al dichoso local le haz dado unos puntitos bonus que ni se los merece... pero hay que reconocer que tu pediste el peor plato que ahi preparan.
Un saludo y excelente relato.
Pipo
Hola Schatzie!
Así que Arni tenía su cebichería, bueno, a algo se tenía que dedicar luego de Canadá, ¿no? Mejor que sea un restaurante antes que algún oficio clandestino.
Yo creo que es una moda eso de que los "artistas" abran sus locales de comida. Ahí tienes la cebichería de Miguelito Barraza (que cobra 10 soles por sacarse una foto con él!), la pollería y cebichería de Mariela Zanetti, el chifa de Patty Wong, el restaurante fichón de Christian Bravo (el de Ayer y Hoy)... Sin mencionar los otros locales tipo peluquerías, etc.
Creo que esta gentita tiene más credibilidad como parte de Chollywood que como chef, ¿no?
Besotes!
Hola Schatz, como me dices en tu comentario yo creo que seguramente mas de una vez nos hemos cruzado en la universidad o en Queirolo o en alguna cevicheria de Magdalena..Yo ingrese a San Marcos el 89 y termine el 95.
Tu post como siempre me pasa cuando leo tu blog me ha traido un montón de recuerdos.. Yo soy una amante de la comida y como buena chef no puedo evitar poner todos mis sentidos cuando pruebo algo..
Comparto lo que dices acerca de que no siempre en los lugares mas renombrados esta la mejor comida..Aqui en Europa he tenido la suerte ir a algunos muy buenos restaurantes (Previo buen rascado de bolsillos) y la verdad muchos no me han impresionado mucho. Es más me han decepcionado. Tambien he aguantado en una feria reciente una ocopa muy estilizada dentro de una copa de papa huayro. Entonces recorde la ocopa de mi abuelita recien salidita del batan.
Tambien he recordado 3 momentos de mi vida en los cuales la comida más sencilla me ha parecido la mejor del mundo (ojo, puede haber sido el hambre).
Estas son: 1. Una sopa wantan en un chifa del Cuzco a las 4 am. (yo estaba muerta de hambre y cansancio pues despues de visitar Macchupicchu me habia ido de fiesta).Nunca la he probado mejor.2. Un platito diminuto de cau-cau que me invito una ancianita en el hospital donde habia estado 1 mes internada a solo dieta liquida. (se supone que odio el caucau..pero fue en ese momento la gloria para mi). 3.
El mejor desayuno de mi vida en Ambo(Huánuco). A las 6 de la mañana luego de viajar toda la noche desde Lima con un frio de muerte, me lo dieron en una mesa redonda con mucha gente campesina, una taza enorme de cafe recien pasadito, 2 huevos fritos de corral y pan serrano uhm!!!!! 0.20 centimos. Mejor que en un hotel 5*.
Gracias por hacerme recorar estas cosas..
Saludos..
Pucha Schatzie antes de hacer un post asi deberias alertar a tus amigos bloggeros que viven lejos de nuestro querido pais...
Se me hizo agua la boca!!!!!!
Aqui encontrar un lugar que tengan un ceviche rico es como buscar una aguja en un pajar..
:(
Alguien que me mande ceviche en bolsaaaaaaa!!! UPS next day!!!
y sopa en botellón :)
.
Buen dato... para no ir, jajaja.
.
sigo esperando mi invitación oficial al MiniComboClub
un abrazo
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Que rico! lo primero que haré apenas pise suelo peruano, me empujaré un cevichito!
Pura envidia, jajajaja, lo que pasa es que como no te dio bola (usando la idea del padre de Claudio Pizarro) ahora lo quieres desprestigiar... no pues Schatz, usted es mas grande y noble que un plato de pescado con conchas o no?, jajajaja.
En todo caso la mayor parte de nuestras vidas esta regida por el engaño de marketing.
Nos leemos.
adso = peregrino
Marea,
En este Perusalem hacen milagros y maravillas.
Pipo,
Como iba a saber que en una cebichería el peor plato es...el cebiche? Y que en un país donde el arroz es una suerte de religión paralela lo presentan como un ladrilo king-kong??
Wonder-Mali,
Un gustazo recibir tu visita luego de varias lunas.A ver si nos ponemos de acuerdo y nos ponemos a cantar o actuar, te aseguro que por lo menos actuando la hacemos mejor que estos gallos haciendola de cheff.
Mapi,
La gente olvida muy fácilmente el valor de las cosas sencillas.Me da mucho gusto que habiendo visto tantas cosas en tu estadía europea termines recordando lugares y ocasiones especiales que se caracterizaron por su sencillez,sabor y calidez.
Trulycita,
Nunca he tenido la oportunidad de comer un buen cebiche en USA.Por eso tampoco nunca lo pedía, pescado crudo en el Perú o en un restaurante japones, del resto paso.
Varguitass,
Y su tallarin en bolsa, no te olvides.En cuanto a la invitación al MNC estamos esperando su aplicación de ingreso la cual será evaluada exhaustivamente por el comité calificador.
Juan,
Como dice Melcocha...no vayaaaaaan!!!
EM
Y visitar a los amigos, no se olvide usted.
Peregrincho,
Confieso que soy muy débil ante unas soberanas conchas, ja,ja,ja,ja,ja.
Un abrazo
Schatz
No sé porque me imagino que para ser cevichería, ese lugar debe un cuarto de matadero para los pedidos al paso... caramba, que buen negocio, ofrece ceviche, las pone a nivel a las tías y pa colmo les da postre.
Creo que abriré mi propio restaurant blogger.
Slaudos.
Te tomo la palabra (de a de veras ah!).
¡Hola! Muchas gracias por este artículo maravilloso y extremadamente interesante. Fue muy inmteresting a leer y me encontré con un montón de información interesante.
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