El Urbanito
Crónicas de lo que sucede alrededor nuestro y eventualmente de lo que sucede en mi interior.
Runaway (O porque no votaré por ninguno de los dos)
Published jueves, junio 01, 2006 by schatz67 | E-mail this post
A las 6 de la mañana se respira un aire frío y húmedo en las calles capitalinas. Una brisa ligera y acuosa, que se introduce invadiendo sin permiso todos los rincones de nuestro cuerpo. Si los vientos y la temporada de pesca coinciden, nuestro primer golpe olfativo será un fuerte olor a harina de pescado, así nos encontremos en el lado este de la ciudad. Si la temperatura es muy baja, respiraremos aire con un 98% de humedad, una costumbre perniciosa a la que de una forma u otra nos hemos terminado amoldando. Y dependiendo de la intensidad del invierno, a esa hora todavía hay poca luz y hay que tener cierta fuerza de voluntad para despegarse de las sábanas y salir a las calles húmedas y resbalosas, sea cual fuere la motivación que lo lleva a uno a dejar la tibieza y comodidad del lecho.
A pesar de estos pequeños y benignos inconvenientes – minúsculos si se les compara con las características invernales de otros países con estaciones más marcadas – salir a la calle tan temprano guarda algunos atractivos particulares que muchas veces no son debidamente apreciados por la gente. Para empezar, la ciudad deja su aspecto hostil y se convierte en una suerte de anfiteatro tranquilo, silente y bastante más amable que cualquier otra hora del día. Gente muy tranquila y poco estridente recorre las calles principales desarrollando oficios, empleos temporales o saliendo de turnos vespertinos que acaban de finalizar. Obreros de limpieza, policías somnolientos, combis escasas y semivacías, empleados de casinos, operarios de fábricas, canillitas y kioskeros, trabajadores de mercados, vendedores ambulantes y una diversidad de gentes que se dirigen a destinos disímiles y tempraneros. Observarlos provoca en uno sensaciones encontradas. Una de ellas, la sobrecogedora y aburguesante tranquilidad de saber que uno no tiene que levantarse temprano salvo que sea para hacer deporte, privilegio dudoso y uno de los escasos beneficios de los que gozamos los que trabajamos por nuestra cuenta.
Hacía mucho tiempo que no salía a la calle tan temprano. Generalmente, a esa hora ya estoy sentado frente a la pc, haciendo llamadas, contestando correos y organizando la agenda del día. Luego surfeo, bloggeo, skypeo, para hacerla corta, hueveo, por un par de horas, antes de salir a cumplir con la agenda previamente organizada. Pero desde la semana pasada sentía que debía entregar mi cuerpo a alguna adicción nueva. Debo confesarlo, mi naturaleza es adictiva a lo que me provoca placer y por ende a los estímulos que lo generan. Con excepción de las drogas, he sido un adicto a diversas actividades y estímulos a los que me he entregado apasionadamente en distintas épocas de mi vida. Adicto a la lectura en la niñez, al fútbol en la adolescencia, al sexo durante la Universidad, al alcohol y al cigarro en distintas etapas, al trabajo durante toda la década de los 90’s, a la timba ocasionalmente, siempre he encontrado alguna suerte de nuevo credo que me ha llevado al límite de mi resistencia mental o corporal. Y he disfrutado al máximo y visceralmente en cada una de estas etapas el poder comportarme como el talibán más fanático de la religión personal de turno.
Para ponerme a tono con los tiempos, decidí dedicarme a hacer un poco de vida sana y escoger alguna adicción no-perniciosa .Ya había empezado hace un par de semanas bajando el consumo de cigarros y el moverse un poco tratando de alimentarme mejor no era una mala idea dentro de todo. Asi que el domingo en la noche le regalé al vigilante el contenido de mi lata del Hombre Araña, uno de los secretos mejor guardados en casa. Una de esas latas promocionales que regalan en los cines y que todo el mundo cree vacía pero que esta repleta de ositos de Haribo, gomas Ambrosía, chocolate blanco Ritter, galletas revestidas de chocolate y toffees de la Ibérica. Cosas que compro habitualmente y almaceno en forma disciplinada cada vez que regreso del supermercado y consumo generalmente en las noches, cuando ya todo el mundo se durmió y comienzo a dar vueltas como un poseso alrededor de la casa y de la pc. Medio somnoliento, se sorprendió al verme en pijama con la lata de marras:
-Don J, seguro que los chicos se han portado mal y les ha quitado las golosinas.
-Son mías carajo, agarrelas antes que me arrepienta.
Primera e imprescindible tarea cumplida. La segunda tarea era levantarme tan temprano como fuese posible el lunes a fin de empezar un sistemático plan de reacondicionamiento físico. Lo hice a las 5:45 a.m., desempolvé el short, las medias, el sweatshirt, cambio de pilas en el MP3 y directo al auto con dirección al pentagonito, meca de todos los caminantes y corredores habituales de Surco y San Borja. El estiramiento de rigor y a volar joven, tratando de cubrir los 4.2 km. de la distancia en menos de 25 minutos. En los buenos tiempos, podía hacerlo en 18 minutos. Hoy, con 105 Kg. a cuestas y 10 años más no puedo forzar la máquina tan alegremente y comienzo a trotar despacio, tomando aire y sintiendo que si completo la vuelta sin desmayarme habré superado el Everest de mis flojeras y limitaciones.
A esa hora el lugar es un hervidero de gente que más o menos comparte las mismas preocupaciones. Un grupo de entusiastas jubiladas que hace aeróbicos bajo la batuta de un amanerado instructor, parejas o grupos pequeños de gente que camina o trota alrededor del circuito, grupos de ciclistas perfectamente equipados que circulan raudamente compitiendo entre ellos , un grupo nutrido de Perú Runner´s (la GCU del jogging) que trota al unísono , personas adultas, chicas regias, figurettis insoportables, gordos atormentados, todo bien vigilado, supervisado y ordenado por personal de la Municipalidad que brinda seguridad a deportistas y vehículos a lo largo de todo el trayecto.
Terminé el circuito en estado calamitoso, hacía como 4 meses que no le daba la vuelta ni a la ducha. Mientras me recuperaba y me estiraba para no agarrotarme y terminar caminando como Herman Munster pensaba en lo exitosas que son algunas experiencias municipales y comunales en nuestro país cuando se realizan, principalmente, con sentido común. Un lugar en donde se privilegia un objetivo común (el bienestar físico), en donde todos conviven en armonía, sin mirarse feo, con un orden y respeto por las reglas establecidas.
Al día siguiente quise repetir la experiencia pero en una hora menos lechucera y más distendida. Dejé a los chicos en el colegio y en medio del Ovalo de Higuereta sentí que el auto estaba fallando y que en las próximos minutos me podía quedar botado en medio del tráfico de hora punta. Opté por llevar el carro al taller que felizmente estaba cerca y lo dejé allí, a fin que hagan el diagnóstico de la falla. Y como estaba con ropa deportiva, decidí ir corriendo desde el taller (28 de la Tomás Marsano-Surco) hasta el Colegio Inmaculada, calculaba unos 25 minutos de trote, con posterior estirada y un taxi para la corta distancia que quedaba desde allí hasta mi casa. No era una mala idea, me gusta recorrer las calles, y trotar un rato era una buena y diferente forma que funcionaba muy bien en la teoría. Lamentablemente, la práctica se encargó de contradecir cualquier planificación. El límite entre Surco y San Juan de Miraflores es una suerte de parafernalia informal en donde abundan combis asesinas, negocios informales, un puesto ambulante de golosinas o comida por cada metro cuadrado invadido, pirañas achoradas, omnibuses conducidos por choferes negligentes, una contaminación ambiental, visual y auditiva exorbitante y la inexistencia absoluta de un contrato social entre todos los que cohabitan en dicho espacio. Es un sálvese quien pueda y punto regido por la ausencia de la ley, iluminado por filamentos de neón y enmarcado dentro de una dudosa (inexistente debería agregar) concepción urbanística. Sin dar mayores detalles comentaré que como consecuencia de mi safari urbano a lo Forrest Gump estuve a punto de ser arrollado dos veces por combis que me pasaron rozando, casi me doblo el tobillo trastabillando entre veredas rotas y terrales infames y que un número aproximado de 30 perros vagos se turnaron en postas para hacerme la vida menos placentera y hacer realidad el sueño de la pierna humana propia. Nadie caminaba, nadie trotaba alrededor, todos andaban apurados, alertas, pendientes del próximo transporte, de cómo cruzar la pista por cualquier lado, sin preocuparse si al costado alguien gritaba, era asaltado o necesitaba algo. La modernidad, que duda cabe, en adaptación libre y recargada representada por la cultura combi. Cuando llegué a la puerta del Colegio Inmaculada no sabía si sentirme bien por haber corrido sin parar más de 30 minutos o agradecer a alguien por no haber sido ni asaltado, atropellado ni mordido por una piara de canes hambrientos. Lo más justo hubiera sido pegarme un par de cabezazos contra el muro del colegio por tarado y aventurero.
No faltará quien diga que solo a un lunático se le ocurre hacer deporte a bordo de un MP3 en un cruce tan caótico como peligroso y les doy toda la razón del mundo. Pero como siempre soy uno de los que ve el vaso medio lleno y no medio vacío, traté de aprovechar la situación experimentada para explicarme mejor el país, tarea que para algunos parece ser harto difícil en estos días. En primer lugar, no es una sorpresa constatar el modus vivendi que impera en los mal llamados conos (habida cuenta que son parte integrante de la ciudad). Los descendientes de emigrantes que tradicionalmente han ocupado los espacios marginales de la ciudad no solo ostentan el status de sector económico emergente sino que han “oficializado” de algún modo sus costumbres y formas de vida en los ámbitos donde se desenvuelven. El movimiento económico alrededor de estas zonas es impresionante, sin embargo, siguen siendo mirados por encima del hombro por sus pares limeños, como una especie de ciudadanos de 2da categoría quienes solo pueden acceder al guetto urbano de la GCU mediante un formidable cambio de situación económica. Si esto pasa en la ciudad y existe tanta diferencia en lugares que tan solo estan ubicados a 10 minutos de distancia ya podemos imaginar la percepción que una minoría “ilustrada” en Lima tiene del país y de la situación de sus connacionales ubicados en el interior del país y alejados social, cultural y geográficamente del país “oficial”. Una percepción incómoda, de lastre y a menudo utilitaria.” Que bonita es la sierra, se vería mejor sin serranos”, “El paisaje precioso pero hay mucho indio pobre”,”El problema de este país maravilloso son los serranos, Chile y Argentina no tienen tantos y les va muy bien” etc.etc., son algunos de los lugares comunes que solemos escuchar como sesuda reflexión sobre la naturaleza de la problemática del país. Hoy en día, esas preocupaciones,independientemente de lo holgada o apretada que pueda ser la situación económica, se han vuelto dilemas existenciales (“Me largo del país”, “Los cholos nos van a quitar nuestras casas”, “Me van a quitar la casa de playa”,”Nos van a fusilar por ser blancos” etc.etc.) habida cuenta que el cachaco oportunista ha sabido captar el reclamo de mucha gente ignorada por el sistema y muchos se han dado cuenta que este sector es en buena cuenta una preocupante mayoría. Y acabaremos descubriendo, demasiado tarde quizás, los alarmantes niveles de desocupación, pobreza, desnutrición infantil y atraso lacerante en la que vive ese sector olvidado de peruanos.
Yo no voy a votar por el APRA, tampoco lo haré por el cachaco mediocre. Puede que mi posición sea criticable, pero nadie me va a obligar a votar por un megalómano cleptócrata como García, menos por un aventurero peligroso como Humala. Al fin y al cabo, prefiero ser yo y mi circunstancia que un rebaño más de cualquiera de las dos piaras. Y que no me vengan con que hay que elegir a la democracia. En eso debieron ponerse a pensar antes de inscribir 24 candidatos a la presidencia, en una propuesta razonable, consensuada y común para sacar adelante al país, no en como subirse acomodaticiamente a un carro caudillista que no nos va a terminar llevando a ninguna parte.
Abrigo la esperanza que las condiciones globalizadas de la economía impidan que un eventual gobierno del cachaco perpetre un desmadre de lo que se ha avanzado hasta ahora. De la misma forma, espero que de una vez por todas la gran mayoría de peruanos que han tenido la oportunidad de educarse y que disfrutan de una situación medianamente estable(y que en realidad son una minoría frente al resto) puedan reconciliar de una buena vez la visión mediatizada y nebulosa que muchos de ellos tienen de la realidad nacional, única posibilidad viable de establecer las bases de una sociedad justa y un país sin fracturas. Y que la verdadera mayoría del país, aquella olvidada y menospreciada consuetudinariamente, pueda acceder en forma pacífica y tangible al mejoramiento urgente de sus condiciones de vida.
Yo, por mi parte, seguiré corriendo hasta donde el cuerpo y las ganas me den. Con la esperanza de poder mejorar mi calidad de vida y con el anhelo de poder llegar al día en que este país no nos apeste, no nos duela y no nos avergüence. Vana pretensión, el primer deseo, caro y urgente anhelo, el segundo.
A pesar de estos pequeños y benignos inconvenientes – minúsculos si se les compara con las características invernales de otros países con estaciones más marcadas – salir a la calle tan temprano guarda algunos atractivos particulares que muchas veces no son debidamente apreciados por la gente. Para empezar, la ciudad deja su aspecto hostil y se convierte en una suerte de anfiteatro tranquilo, silente y bastante más amable que cualquier otra hora del día. Gente muy tranquila y poco estridente recorre las calles principales desarrollando oficios, empleos temporales o saliendo de turnos vespertinos que acaban de finalizar. Obreros de limpieza, policías somnolientos, combis escasas y semivacías, empleados de casinos, operarios de fábricas, canillitas y kioskeros, trabajadores de mercados, vendedores ambulantes y una diversidad de gentes que se dirigen a destinos disímiles y tempraneros. Observarlos provoca en uno sensaciones encontradas. Una de ellas, la sobrecogedora y aburguesante tranquilidad de saber que uno no tiene que levantarse temprano salvo que sea para hacer deporte, privilegio dudoso y uno de los escasos beneficios de los que gozamos los que trabajamos por nuestra cuenta.
Hacía mucho tiempo que no salía a la calle tan temprano. Generalmente, a esa hora ya estoy sentado frente a la pc, haciendo llamadas, contestando correos y organizando la agenda del día. Luego surfeo, bloggeo, skypeo, para hacerla corta, hueveo, por un par de horas, antes de salir a cumplir con la agenda previamente organizada. Pero desde la semana pasada sentía que debía entregar mi cuerpo a alguna adicción nueva. Debo confesarlo, mi naturaleza es adictiva a lo que me provoca placer y por ende a los estímulos que lo generan. Con excepción de las drogas, he sido un adicto a diversas actividades y estímulos a los que me he entregado apasionadamente en distintas épocas de mi vida. Adicto a la lectura en la niñez, al fútbol en la adolescencia, al sexo durante la Universidad, al alcohol y al cigarro en distintas etapas, al trabajo durante toda la década de los 90’s, a la timba ocasionalmente, siempre he encontrado alguna suerte de nuevo credo que me ha llevado al límite de mi resistencia mental o corporal. Y he disfrutado al máximo y visceralmente en cada una de estas etapas el poder comportarme como el talibán más fanático de la religión personal de turno.
Para ponerme a tono con los tiempos, decidí dedicarme a hacer un poco de vida sana y escoger alguna adicción no-perniciosa .Ya había empezado hace un par de semanas bajando el consumo de cigarros y el moverse un poco tratando de alimentarme mejor no era una mala idea dentro de todo. Asi que el domingo en la noche le regalé al vigilante el contenido de mi lata del Hombre Araña, uno de los secretos mejor guardados en casa. Una de esas latas promocionales que regalan en los cines y que todo el mundo cree vacía pero que esta repleta de ositos de Haribo, gomas Ambrosía, chocolate blanco Ritter, galletas revestidas de chocolate y toffees de la Ibérica. Cosas que compro habitualmente y almaceno en forma disciplinada cada vez que regreso del supermercado y consumo generalmente en las noches, cuando ya todo el mundo se durmió y comienzo a dar vueltas como un poseso alrededor de la casa y de la pc. Medio somnoliento, se sorprendió al verme en pijama con la lata de marras:
-Don J, seguro que los chicos se han portado mal y les ha quitado las golosinas.
-Son mías carajo, agarrelas antes que me arrepienta.
Primera e imprescindible tarea cumplida. La segunda tarea era levantarme tan temprano como fuese posible el lunes a fin de empezar un sistemático plan de reacondicionamiento físico. Lo hice a las 5:45 a.m., desempolvé el short, las medias, el sweatshirt, cambio de pilas en el MP3 y directo al auto con dirección al pentagonito, meca de todos los caminantes y corredores habituales de Surco y San Borja. El estiramiento de rigor y a volar joven, tratando de cubrir los 4.2 km. de la distancia en menos de 25 minutos. En los buenos tiempos, podía hacerlo en 18 minutos. Hoy, con 105 Kg. a cuestas y 10 años más no puedo forzar la máquina tan alegremente y comienzo a trotar despacio, tomando aire y sintiendo que si completo la vuelta sin desmayarme habré superado el Everest de mis flojeras y limitaciones.
A esa hora el lugar es un hervidero de gente que más o menos comparte las mismas preocupaciones. Un grupo de entusiastas jubiladas que hace aeróbicos bajo la batuta de un amanerado instructor, parejas o grupos pequeños de gente que camina o trota alrededor del circuito, grupos de ciclistas perfectamente equipados que circulan raudamente compitiendo entre ellos , un grupo nutrido de Perú Runner´s (la GCU del jogging) que trota al unísono , personas adultas, chicas regias, figurettis insoportables, gordos atormentados, todo bien vigilado, supervisado y ordenado por personal de la Municipalidad que brinda seguridad a deportistas y vehículos a lo largo de todo el trayecto.
Terminé el circuito en estado calamitoso, hacía como 4 meses que no le daba la vuelta ni a la ducha. Mientras me recuperaba y me estiraba para no agarrotarme y terminar caminando como Herman Munster pensaba en lo exitosas que son algunas experiencias municipales y comunales en nuestro país cuando se realizan, principalmente, con sentido común. Un lugar en donde se privilegia un objetivo común (el bienestar físico), en donde todos conviven en armonía, sin mirarse feo, con un orden y respeto por las reglas establecidas.
Al día siguiente quise repetir la experiencia pero en una hora menos lechucera y más distendida. Dejé a los chicos en el colegio y en medio del Ovalo de Higuereta sentí que el auto estaba fallando y que en las próximos minutos me podía quedar botado en medio del tráfico de hora punta. Opté por llevar el carro al taller que felizmente estaba cerca y lo dejé allí, a fin que hagan el diagnóstico de la falla. Y como estaba con ropa deportiva, decidí ir corriendo desde el taller (28 de la Tomás Marsano-Surco) hasta el Colegio Inmaculada, calculaba unos 25 minutos de trote, con posterior estirada y un taxi para la corta distancia que quedaba desde allí hasta mi casa. No era una mala idea, me gusta recorrer las calles, y trotar un rato era una buena y diferente forma que funcionaba muy bien en la teoría. Lamentablemente, la práctica se encargó de contradecir cualquier planificación. El límite entre Surco y San Juan de Miraflores es una suerte de parafernalia informal en donde abundan combis asesinas, negocios informales, un puesto ambulante de golosinas o comida por cada metro cuadrado invadido, pirañas achoradas, omnibuses conducidos por choferes negligentes, una contaminación ambiental, visual y auditiva exorbitante y la inexistencia absoluta de un contrato social entre todos los que cohabitan en dicho espacio. Es un sálvese quien pueda y punto regido por la ausencia de la ley, iluminado por filamentos de neón y enmarcado dentro de una dudosa (inexistente debería agregar) concepción urbanística. Sin dar mayores detalles comentaré que como consecuencia de mi safari urbano a lo Forrest Gump estuve a punto de ser arrollado dos veces por combis que me pasaron rozando, casi me doblo el tobillo trastabillando entre veredas rotas y terrales infames y que un número aproximado de 30 perros vagos se turnaron en postas para hacerme la vida menos placentera y hacer realidad el sueño de la pierna humana propia. Nadie caminaba, nadie trotaba alrededor, todos andaban apurados, alertas, pendientes del próximo transporte, de cómo cruzar la pista por cualquier lado, sin preocuparse si al costado alguien gritaba, era asaltado o necesitaba algo. La modernidad, que duda cabe, en adaptación libre y recargada representada por la cultura combi. Cuando llegué a la puerta del Colegio Inmaculada no sabía si sentirme bien por haber corrido sin parar más de 30 minutos o agradecer a alguien por no haber sido ni asaltado, atropellado ni mordido por una piara de canes hambrientos. Lo más justo hubiera sido pegarme un par de cabezazos contra el muro del colegio por tarado y aventurero.
No faltará quien diga que solo a un lunático se le ocurre hacer deporte a bordo de un MP3 en un cruce tan caótico como peligroso y les doy toda la razón del mundo. Pero como siempre soy uno de los que ve el vaso medio lleno y no medio vacío, traté de aprovechar la situación experimentada para explicarme mejor el país, tarea que para algunos parece ser harto difícil en estos días. En primer lugar, no es una sorpresa constatar el modus vivendi que impera en los mal llamados conos (habida cuenta que son parte integrante de la ciudad). Los descendientes de emigrantes que tradicionalmente han ocupado los espacios marginales de la ciudad no solo ostentan el status de sector económico emergente sino que han “oficializado” de algún modo sus costumbres y formas de vida en los ámbitos donde se desenvuelven. El movimiento económico alrededor de estas zonas es impresionante, sin embargo, siguen siendo mirados por encima del hombro por sus pares limeños, como una especie de ciudadanos de 2da categoría quienes solo pueden acceder al guetto urbano de la GCU mediante un formidable cambio de situación económica. Si esto pasa en la ciudad y existe tanta diferencia en lugares que tan solo estan ubicados a 10 minutos de distancia ya podemos imaginar la percepción que una minoría “ilustrada” en Lima tiene del país y de la situación de sus connacionales ubicados en el interior del país y alejados social, cultural y geográficamente del país “oficial”. Una percepción incómoda, de lastre y a menudo utilitaria.” Que bonita es la sierra, se vería mejor sin serranos”, “El paisaje precioso pero hay mucho indio pobre”,”El problema de este país maravilloso son los serranos, Chile y Argentina no tienen tantos y les va muy bien” etc.etc., son algunos de los lugares comunes que solemos escuchar como sesuda reflexión sobre la naturaleza de la problemática del país. Hoy en día, esas preocupaciones,independientemente de lo holgada o apretada que pueda ser la situación económica, se han vuelto dilemas existenciales (“Me largo del país”, “Los cholos nos van a quitar nuestras casas”, “Me van a quitar la casa de playa”,”Nos van a fusilar por ser blancos” etc.etc.) habida cuenta que el cachaco oportunista ha sabido captar el reclamo de mucha gente ignorada por el sistema y muchos se han dado cuenta que este sector es en buena cuenta una preocupante mayoría. Y acabaremos descubriendo, demasiado tarde quizás, los alarmantes niveles de desocupación, pobreza, desnutrición infantil y atraso lacerante en la que vive ese sector olvidado de peruanos.
Yo no voy a votar por el APRA, tampoco lo haré por el cachaco mediocre. Puede que mi posición sea criticable, pero nadie me va a obligar a votar por un megalómano cleptócrata como García, menos por un aventurero peligroso como Humala. Al fin y al cabo, prefiero ser yo y mi circunstancia que un rebaño más de cualquiera de las dos piaras. Y que no me vengan con que hay que elegir a la democracia. En eso debieron ponerse a pensar antes de inscribir 24 candidatos a la presidencia, en una propuesta razonable, consensuada y común para sacar adelante al país, no en como subirse acomodaticiamente a un carro caudillista que no nos va a terminar llevando a ninguna parte.
Abrigo la esperanza que las condiciones globalizadas de la economía impidan que un eventual gobierno del cachaco perpetre un desmadre de lo que se ha avanzado hasta ahora. De la misma forma, espero que de una vez por todas la gran mayoría de peruanos que han tenido la oportunidad de educarse y que disfrutan de una situación medianamente estable(y que en realidad son una minoría frente al resto) puedan reconciliar de una buena vez la visión mediatizada y nebulosa que muchos de ellos tienen de la realidad nacional, única posibilidad viable de establecer las bases de una sociedad justa y un país sin fracturas. Y que la verdadera mayoría del país, aquella olvidada y menospreciada consuetudinariamente, pueda acceder en forma pacífica y tangible al mejoramiento urgente de sus condiciones de vida.
Yo, por mi parte, seguiré corriendo hasta donde el cuerpo y las ganas me den. Con la esperanza de poder mejorar mi calidad de vida y con el anhelo de poder llegar al día en que este país no nos apeste, no nos duela y no nos avergüence. Vana pretensión, el primer deseo, caro y urgente anhelo, el segundo.
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Hace mucho que no entro a su blog, pero hoy al verlo entre los actualizados me llamó la atención el título. Que agradable es leer un texto bien redactado, es casi como una caminata a media tarde y digo, a media tarde porque ni muerta, me vuelvo a despertar antes de las 9 de la mañana.
El Perú como país se centraliza con todos sus matices en "La Lima" caótica, húmeda y gris. Basta tomar un bus a cualquier parte y el acento cambia, así como la manera de expresar lo que el peruano promedio quiere. ¿Qué quiere un peruano? tal vez, simplemente no ser ignorado por el Estado y esa si que es una utopía, en un país con nuestras circunstancias.
Habrá entonces que volver al llano, subir al monte, perderse en la sierra y buscar que es lo que quiere la gente y cuando, eso no es posible o ya no es suficiente, habrá que escarbar en el corazón de cada quien y empezar por el propio y decir ¿Qué es lo que yo quiero?...Y claro, eso se verá el día de las elecciones.
Buen Día, Schatz y lo felicito por el blog.
Schatz/67, ya se que soy el "2º hombre en la luna" (haciendo referencia ha dejar un comentario en este blog). Claro, hace ya cierto tiempo que leo tus post; siempre buscaba el link de los comentarios abajo... hace poco me percate que esta arriba, al lado del título.
Al = que tu, ninguno de los 2 candidatos me convence. Como muchos, le di mi voto a Lourdes, y no me siento representado por ninguno de los 2 candidatos, ambos me parecen igual de malos, ocultando detalles, sin reconocer errores... con cualquiera el Perú pierde.
Es triste, solo espero que Alan se largue pasados 5 años y Humala no imite a Chavez y se quede forever como desea hacer.
hoy te dejo mi comentario a poco mas de 2 horas de haberme corrido casi 8 kms y no haberlo hecho desde hace meses
me identifico con el tema
2 veces fui al pentagonito a las 4am, suena de locos, pero la paz y la tranquilidad que encuentras a esa hora, no existe en ninguna otra hora del dia
cero carros, mucha seguridad y gente haciendo ejercicio, pero no de a montones
que pena que no puedo botar, estoy en EEUU y no cambie la direccion
como no le ha dado tiempo al asunto no se que haria si tuviera que hacerlo
saludos
alfredo
Hola,
Bueno pues, algun día la peluqueria tenia que volverse unisex.Si se pone más animada la terminaremos convirtiendo en spa.No admittance fee, no se preocupen.
Gracias Laura por los comentarios.Lima , a pesar de gustarme como un lugar en el que me encuentro con sensaciones y recuerdos no deja de ser el lugar caótico y hostil que mencionas.Y en estos días, se pondrá de rodillas, tal como lo hizo Roma frente a Atila, para implorar el voto provinciano a favor del bribón con terno.
Cloud, tienes el carnet 02, te lo entrego en la próxima reuna blogger.Creo , al igual que tú, que el porcentaje de votos viciados(no blancos, no cometan ese error por favor) va a ser significativo en este Domingo.
Gracias por la visita Alfredo,sé que eres un sport-aholic y te felicito por eso, ya te comentaré en cuanto he bajado la vuelta paulatinamente.
Sería bueno saber cuantos son los peruanos que no pueden votar por no haber cambiado de domicilio residiendo en el exterior.Creo que es una labor para la Reniec simplificar ese proceso, dicho sea de paso, es una de las instituciones que mejor funciona en el ámbito gubernamental.
Saludos a todos/Schatz
Unas reflexiones muy interesantes, aunque he de confesar que no estoy muy al corriente de las elecciones de Vds. por estas fechas. En cualquier caso, es un texto muy ilustrativo. Gracias por tu visita. Yo también te frecuentaré. Un saludo.
Qué buen post, por un momento me he trasladado a esa Lima que tanto extraño, congrats por la decisión de hacer deporte, sigue así, yo últimamente le estoy dando a la bicicleta, pero eso sí a una hora más decente, nunca he sido de levantarme en le madrugada.
Y sobre las elecciones, bueno, sólo Dios sabe que futuro le espera a nustro Perú , y yo ya decidí con el dolor de mi corazón votar por Alan, realmente él me asusta menos que Humala y no me quiero arriesgar a que salga este último viciando mi voto (que es lo que pensé hacer al comienzo). Realmente me aterra lo que pueda pasar con los peruanos que estamos en Chile si es que saliera Humala, sabiendo lo anti-chileno que es, sólo por eso prefiero votar por Alan, pero igual respeto y comprendo perfectamente tu decisión.
Saludos!
Saludos, Schatz.
Luego de resistir por mucho tiempo la tentación de husmear tu tan mentado blog, decidí que mirar por la rendija un ratito no me haría daño, y heme aquí disfrutando uno de los mejores posts del año.
(Suele suceder, igual me abstuve por un largo tiempo de ver películas de George Clooney debido a la excesiva euforia femenina que la sóla mención de su nombre causaba, hasta que sucumbí y me dejé arrastrar a alquilar "O Brother, Where Art Thou?", una de las mejores películas que he visto.)
Concuerdo plenamente con tu análisis: los limeños GCU, afortunado 10% de élite peruana, educados, cultos, refinados (bueno, es un decir...), cerramos los ojos al hecho que nosotros SOMOS MINORÍA en este país, y que la mayoría no disfruta siquiera del 15% de nuestras gollerías (agua, luz, salud, transporte, educación, techo, etc.)
La "democracia" nos ha funcionado bien a nosotros. Hemos estudiado, tenemos trabajo, tenemos ahorros. Pero no le ha funcionado al resto del país. Ahora temblamos ante la posibilidad de que Humala gane las elecciones, ya que consideramos que sus "anti-democráticas" propuestas nos hará la vida a cuadritos y perderemos nuestras ventajas. Y para evitar que eso pase, estamos dispuestos a vender nuestras almas al diablo (a.k.a. Alan García), en una muy faustiana decisión.
Afortunadamente yo, al igual que Alfredo, no cambié la dirección de mi DNI y tengo ahora la excusa perfecta para no votar por ninguno de los dos.
Mientras se descubre que pasa finalmente, permíteme compartir tu (utópico) caro anhelo final y esperar el día "en que este país no nos apeste, no nos duela y no nos avergüence".
Dixit!
PS: Ok, ahora sólo me queda seguir firme a mis principios y no caer en la tentación de leer el otro famoso blog, el de un tal "Casu el cuero". ¡Corro el riesgo de que también me guste!
Isabel, un gusto tenerte por aquí.Para describir nuestra situación en términos clásicos, el Perú esta viviendo los idus de Marzo...en pleno Junio.Si la gente antes de la primera vuelta tenía temor que estos dos candidatos finalistas sean los finalmente elegidos imaginate como andamos ahora que se sabe que se tiene que elegir entre uno de los dos.
Isa de Perú(y balnearios):No es que me sobre el tiempo para escribir, es más, entre Lunes y Miércoles estaba menos inspirado que un reservista de Humala.Pero asi es esto,se me ocurrió de golpe imbricar algo entre las cosas que pasaron el Lunes y el Martes y la situación política y salió de un tirón.A veces también se me ocurren cosas en sueños, pero cuando me despierto ya me olvidé de lo que soñe.Para evitar eso, he decidido soñar despierto, ya te contaré.
Ursula, gracias por tu comentario y por tu decisión de respetar mi voto viciado. Son comprensibles tus temores frente al cachaco mediocre.Hablando ayer con un amigo de R.R.E.E. me dice que según la información que ellos manejan hasta ayer en la tarde existía un empate técnico y que Humala estaba en subida.Otro amigo de la de Lima dice que Alan esta 10 puntos arriba de Humala.Pero la encuestadora Gallup y la UNI dicen que Ollanta ya ganó. La verdad, esto esta tirado de los cabellos.Como en el tango, la definición será... por una cabeza.
Giancarlo, bienvenido a la peluqueria-cocina unisex.La verdad,no sabía que este blog era tan mentado,a no ser que se refieran a las mentadas de madre que me deben haber endilgado por algun comentario tóxico.De todas maneras, me da gusto que haya mayor presencia masculina, aunque te parezca mentira, el primer comentario masculino recibido no hace mucho fue el de cloud strife, casi destapo un champagne por la novedad.Inclusive, una bloggera (que felizmente es una amiga a quien quiero mucho)me confesó que tenía una pequeñísima sospecha que yo era ...gay.Es decir...
Entiendo tus reticencias, yo también le tengo cierta ojeriza al "talk of the town" pero debo reconocer que husmear un poco nos saca de cualquier duda.Eso sí, te recomiendo que violentes tus principios una vez más y visites el blog de Casu.Obvia todos los posts referidos al personaje virtual que ha creado (Candy)y te encontrarás con un blog ingenioso,hilarante y divertido.Haz la prueba, el pata esta chiflado.
Espero,al igual que tú, que este país pueda cambiar pronto, no solo para que pueda mejorar la situación de los marginados y de los que ivimos aquí sino para que todos los que algun día se fueron, puedan regresar.El Perú (y te lo digo con la experiencia de haber viajado bastante) es una nostalgia dolorosa y entrañable cuando se vive afuera.
Un abrazo/Schatz
Hola Shatz,
LLegue a tu blog a traves de un post de algún bloggero peruano y la verdad es que me ha encantado.
es bueno saber que todavia hay gente capaz de poder escribir con sencillez y sinceridad..tu post fue tan visual que me pareció poder trasladarme a esa Lima que extraño tanto..pero tanto..con su caos..sus combis y sus ruidos..
Que diferente sería todo si los peruanos nos sintieramos un poquito mas orgullosos de serlo. Yo soy una enamorada de mi país.. y soy consciente que lo que nos falta es empezar a pensar en el conjunto de nuestra patria y no sólo en las cosas individales... el domingo iré a Valencia a viciar mi voto.. tendré que coger el coche y hacerme casi 15o kilometros.. pero quiero que quede constancia que noe stoy de acuerdo con ninguno de los dos candidatos... sólo que esta vez ire preparada..armada con mi MP3 y bien alto para no tener que escuchar las tonterías que escuche la otra vez en la cola.. que si el Perú es así o de esta manera..que si es una mierda..que si nada se puede hacer..que yo no regerso allí por nada del mundo etc.. A mi me costo muchísimo decidirme a seguir allí o seguir a mi marido hasta aquí.. debo decir que aqui todo me ha ido muy bien.. Pero extraño el Perú una barbaridad.. y yo si creo que podrían cambiar las cosas si empezamos a vernos como una unidad. Hece varios años ya, cuando estaba en la universidad y decidí dejar de ser mantenida.. encontré una plaza de maestra en un colegio de Comas.. auqnue todos me decían que estaba loca por aceptarla.. yo lo hice y no me arrepiento.. ese año allí me enseño mucho más que mis años de universidad privada.. mis alumnos algunos de los cuales nunca habian ido a Miraflores, ni a la Molina, ni habían pisado las calles que yo pisaba todos los dias..incluso que no conocian ni la Feria del Hogar estando a sólo 15 minutos en combi de su barrio.. me enseñaron que la vida tiene matices, que en fondo todos somos iguales y le dieron una cachetada a mi vida que necesitaba.. un día festejando la fiesta de Promo de una de mis aulas de 5to de sec. en una discoteca de la Avenida Tupac Amarú con Chacalon de fondo...yo..Mapi me sentí uno de ellos..y eso no se olvida..
Muy bueno tu post..suerte con el ejercicio.. un beso desde España...
Hola Shatz,
LLegue a tu blog a traves de un post de algún bloggero peruano y la verdad es que me ha encantado.
es bueno saber que todavia hay gente capaz de poder escribir con sencillez y sinceridad..tu post fue tan visual que me pareció poder trasladarme a esa Lima que extraño tanto..pero tanto..con su caos..sus combis y sus ruidos..
Que diferente sería todo si los peruanos nos sintieramos un poquito mas orgullosos de serlo. Yo soy una enamorada de mi país.. y soy consciente que lo que nos falta es empezar a pensar en el conjunto de nuestra patria y no sólo en las cosas individales... el domingo iré a Valencia a viciar mi voto.. tendré que coger el coche y hacerme casi 15o kilometros.. pero quiero que quede constancia que noe stoy de acuerdo con ninguno de los dos candidatos... sólo que esta vez ire preparada..armada con mi MP3 y bien alto para no tener que escuchar las tonterías que escuche la otra vez en la cola.. que si el Perú es así o de esta manera..que si es una mierda..que si nada se puede hacer..que yo no regerso allí por nada del mundo etc.. A mi me costo muchísimo decidirme a seguir allí o seguir a mi marido hasta aquí.. debo decir que aqui todo me ha ido muy bien.. Pero extraño el Perú una barbaridad.. y yo si creo que podrían cambiar las cosas si empezamos a vernos como una unidad. Hece varios años ya, cuando estaba en la universidad y decidí dejar de ser mantenida.. encontré una plaza de maestra en un colegio de Comas.. auqnue todos me decían que estaba loca por aceptarla.. yo lo hice y no me arrepiento.. ese año allí me enseño mucho más que mis años de universidad privada.. mis alumnos algunos de los cuales nunca habian ido a Miraflores, ni a la Molina, ni habían pisado las calles que yo pisaba todos los dias..incluso que no conocian ni la Feria del Hogar estando a sólo 15 minutos en combi de su barrio.. me enseñaron que la vida tiene matices, que en fondo todos somos iguales y le dieron una cachetada a mi vida que necesitaba.. un día festejando la fiesta de Promo de una de mis aulas de 5to de sec. en una discoteca de la Avenida Tupac Amarú con Chacalon de fondo...yo..Mapi me sentí uno de ellos..y eso no se olvida..
Muy bueno tu post..suerte con el ejercicio.. un beso desde España...
Schatz/67 (disculpa si me equivoco escribiendo tu nick, se me hace algo difícil recordar el orden correcto de las letras).
Yo, respeto el voto viciado; pero al igual que tu NI DE BROMA dejo mi cédula en blanco porque de hecho la marcan con el aspa en la cara de uno de los 2 "irresponsables".
Por sorpresa vi como Giancarlo te dejo un comment. que coincidencia, soy el Nº02 y el Nº03 es El (ta que el mundo de los blogs es muy chiquito, si comento en el blog de Giancarlo hace ya cierto tiempo, es más se puede decir que soy hincha de su blog).
Saludos!
Es interesante. Para dejar un comentario en tu blog hay que pasar pr un proceso (a menos que no haya descubierto aún la forma rápida). Sin embargo, no sólo me provoca dejarlo, sino que veo que muchos lo hacen y sus comentarios son buenos. No son solo halagos, se crea todo un foro de discusión y un compartir de ideas.
Ademiro tu determinación de no votar por ninguno de nuestros dos candidiotas. Por el contrario, yo ya tomé la decisión de votar por el supuestamente más cuerdo. Esperando que su referente francés (y no hablo de su colegio) le sirva de algo, y su falta de todo sea contrapesada con algún mesías salvador. Si dicen que detrás de todo hombre, hay una mujer. Espero que detrás de Alán haya -al menos- un pepito Grillo. Quien iba a decir que cuando en verano bromeaba "alan o no alan, alan será", iba a terminar dándole mi voto a alguien que figura en mi referente histórico (porque no exactamente en mi memoria) a uno de aquellos que le dan motivo a la frase de zabalita: en qué momento se jodió el Perú.
Me gusta la fluidez con la que escribes. Saludos.
Hola Schatz
Interesante crónica de tu vida cotidiana. Y finalmente en referencia a tu análisis político, pues toda decisión es válida siempre que sea a conciencia, más en una coyuntura tan complicada como la actual.
Saludos
Martín
Hola Mapi,
Una de las cosas menos placenteras para los peruanos que deben cumplir deberes cívicos en el extranjero es (lo sé por testimonios de amigos y familiares)el comprobar amargamente que muchos de nuestros paisanos son exitosos en arreglar sus urgencias económicas pero hacen poco o nada por mejorar su educación y cultura personal.Muchas veces desarrollan una suerte de fobia hacia el pais lo cual es contraproducente con sus modales exteriores: Los peruanos nos reconocemos en el exterior a kilometros de distancia.Y los desubicados,esos son los más fácilmente detectables.
Me da gusto saber que eres una buena embajadora del país en España,pais en el que a menudo somos observados con el rabillo del ojo.Y me alegra además,que tu visión del país sea tan completa como inclusiva.
Cloud,completamente de acuerdo contigo,dejar el voto en blanco ni en juego.Yo voy a votar por la mama de Alan ("Alan CDTM").
Esta peluqueria se esta volviendo concurrida,hasta Giancarlo violenta sus principios para visitarla, me alegran las visitas,mentiría si dijera lo contrario.
Querida Mu, dejar un comentario en el blog debe ser engorroso a partir de lo extenso de algunos posts.Hasta que uno encuentra el "Leave a Reply" se te pasa media vida de seguro.
No debes ser injusta con Alan, el Perú ya estaba jodido antes de su gobierno, el solo lo terminó de reventar.Y parece que el haber revertido de alguna forma ese despelote incrementa su morbo por volver a repetir el plato.
Martin, una crónica fidedigna de mi cotidianeidad puede llegar a ser más eficiente que cualquier pastilla para vencer al insomnio más rebelde. Aunque reconozco que casi siempre un par de días de la semana son sencillamente espectaculares.
Un abrazo a todos/Schatz
Oeeee... Yo mento tu blog y muy bonito. Radio Bemba que le dicen. Al final vas convirtiéndote en el Winsor de la blogósfera. ¡Qué bueno!
En cuanto a tu decisión de votar viciado... Ya sabes lo que pienso sobretodo que yo me convencí de votar x Alan cuando me dijiste "con tal de que no salga Ollanta me asocio hasta con Alan". Y yo pensé, "caray, tiene razón, Humala es too much, no puedo permitir que mi consciencia le dé una oportunidad a ese tipo". Ahora me cambiaste de opinión... No pues compañero...
Sobre aquella amiga que piensa que eres un poquito gay... ¡Qué desatino! Jajaja. Igual debe ser muy linda y muy querible.
Windsor my dear, Windsor,with happy end,ja,ja,ja,ja.
Aunque prefiero ser,como siempre te lo digo,Mamani Cutipa Perico León,el peluquero-cocinero de los conos y las mayorías.
Pensé,como bien apuntas,en votar por Alan.Pero sigue siendo un miserable ladrón,prefiero contradecirme a traicionarme,por eso voy a viciado.
Además,los viciosos debemos ser fieles a nuestra génesis y estirpe.
En cuanto a mi amiga, sé que sigue con su íntima y latente sospecha.Lamentablemente (para los dos)no voy a demostrarle lo contrario.
Sííííííí!!!!!!!!!!!!!!
Un abrazo compañera/Schatz
Hola Schatz:
Crei q fui tu primer comentario hombre en lo de la reuna bloggera.
Bueno, nadie elige a sus lectores o si?
Voto viciado.