El Urbanito

Crónicas de lo que sucede alrededor nuestro y eventualmente de lo que sucede en mi interior.




Tribulaciones de un hombre casado


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En los últimos 4 días me he dedicado a la concupiscencia doméstico-familiar. Una recatafila de eventos domésticos y efemérides familiares me han dejado bastante averiado el sistema neurovegetativo, le han agregado algunos kilos adicionales a mi trajinado chasis, un par de miles de unidades de colesterol pésimo a mi sangre (si, hay uno peor que el malo) y me han dejado poco tiempo para completar el reto blogger musical a tiempo, seguir pergeñando la novela engordante y demás preocupaciones bloggeriles de reciente adquisición. Asumamos que la sana decisión de dejar paulatinamente de fumar fue compensada por un sálvese quien pueda respecto a la ingesta de comida y bebida en un corto período de tiempo.

Arranqué el jueves en la noche. Mi cuñado llegaba de viaje (tiene 38 años y reside en el exterior hace casi 20) y por ese motivo nos reuníamos en la casa de la suegra a conversar con él, a vernos las caras en total armonía – orden de la suegra, prohibido pelearse en frente del nene- y comer algo supuestamente ligero. Mi familia política, a comparación de mi familia materna, es bastante austera en número de integrantes. Mis suegros no son peruanos, la única familia que tienen (y que les queda pues ellos estan a la mitad de la base 7) vive fuera del País. La tropa se compone básicamente de mis dos cuñadas mayores (hijas del primer matrimonio de mi suegra), el marinovio de mi cuñada mayor (la otra no tiene perro que le ladre), dos sobrinas (una de ellas casada con un gran amigo mío) …y mi mujer y dos hijos. Hay dos sobrinos más que estudian afuera, por lo que toda la mancha se reduce a… 12 gatos más la presencia circunstancial de mi cuñado. Una verdadera ganga, si tenemos en cuenta que en mi familia materna la reunión más misia tiene un quórum de 60 galifardos, de todas las edades, tamaños, colores, creencias y con un par de elementos aglutinantes inconfundibles: el apellido materno y un hambre pantagruélica insaciable.

En esa primera noche, las mujeres (es una familia matriarcal, que duda cabe) tuvieron la brillante idea de comprar un jamón de pierna, panes tipo francés de la pastelería Rose (el mejor pan francés de Lima) y preparar salsa criolla, mayonesa al ajo, rocoto molido y lechuguitas de guarnición. Cada uno se hacía su sándwich y podías comerte todos los que pudieras. Me comí 5 (Cinco, co, co) para beneplácito de mis papilas gustativas, un estómago agradecido y horror de mi espantada marinovia:

- Gordito, cuantas butifarritas te haz comido??? (Tono dulzón, sarcástico)
- Tres nomás amor, aunque me comería una más, estan buenísimas.
- COC! ( coscorrón en mi cabeza) Gordo mentiroso de miércoles, te haz tragado 5 butifarras sin respirar, te he ampayado a punto de hacerte la sexta y seguro que te vas a empujar tres platos de apfelkuchen sin ningún remordimiento!!!! (Voz nada amable, de tono mandón y con evidente ultimátum)
- No, no, no, no seas mala, no me dejes sin la torta, ya, no voy a comer más butifarras.
- Te aprovechas del pánico, gordo tragón, para salirte con la tuya y comer como si en tu casa no te diesen nada para alimentarte.
- May!!!

El apfelkuchen de la abuela es lo más parecido a una hostia vaticana en
terminos de irreemplazabilidad. Puntualizando, no es un mero postrecito para salir del paso, es una verdadera sinfonía, nunca me amenacen con vedarme ese placer, que me transformo en hipopótamo en celo:

- Gordito, ya te estoy viendoooo, cuantos platos vas???
- No seas sapa, déjame vivir por una noche.
- Claro, ahora vas a roncar como un búfalo con catarro y no voy a poder dormir!!!!
- Tengo una pastilla que evita los ronquidos.
- Asiii???Cual es??
- Valium, te tomas un par y no vas a escuchar a nadie por 12 horas.
- Graciosito no, ya verás que puerta vas a tocar lo que es la mía, clausurada.
- Bueno pero no te enojes… (con vocecita burlona)
- Que te la chupe Doña Florinda, Chancho del 8.

Chesssssssss!!!!! Bueno, como era previsible, esa noche me tocó CIERRE REY. Ni siquiera pude soñar con Scarlett Johanson. Tuve que dormir con la pancita llena y con las constantes interrupciones para morigerar mis ronquidos. Dichas advertencias son de cuatro intensidades distintas:

- UNO: “Amorcito, prométeme que vas a dormir de costadito ya?”
- DOS: “Que haz tragado que estas roncando??”
- TRES: Empujón más sacudida de cabeza: “Ya pues!!!!”
- CUATRO: Patadón más grito”Andate a dormir al cuarto de Daniel!!!”

Felizmente, solo llegamos al grado TRES. Al día siguiente, Viernes, día del pueblo. Suena el teléfono a las 8 de la mañana, era Xime, mi sobrina, para invitarnos a comer algo en la noche con mí cuñado a fin que esta conozca su casa.”Un champancito y algo para picar no más”, me anunció muy oronda. La última vez que dijo eso salí más ebrio que el Canciller Maúrtua y al día siguiente me quería hacer una trepanación craneana con una chapita oxidada. Bueno, le dije, allí estaremos a las 9 en punto.

Como todavía estaba con las butifarras y el apfelkuchen a medio digerir, ese día me cuide mucho de no exagerar. Yogurt con salvado en la mañana, juguito de piña al mediodía, una causita con pollo a media tarde, abundante agua mineral y nada de cigarros, había que limpiar el depósito para la reunión de la noche. Además, quería dormir sin amenazas, sobresaltos ni patadones, esperanzado en que podía terminar la semana al ritmo del funky funkeo.

Regresé temprano a casa, duchazo, una afeitada de rigor y listo para el evento. Dejamos a los chicos declarándose la 3era guerra mundial por la tenencia del control remoto (solo pueden ver TV Viernes y Sábados) y llegamos a la casa de Xime a las 9:30. Tres parejas más y mi cuñado. El brindis inicial de rigor y fiel a mi costumbre, me zampé en la cocina para ver que había preparado Xime. El espectáculo visual era magnífico, una fuente de carpaccio de lomo en salsa dijonnaise con alcaparras, huevitos de codorniz en salsa de tonnata, champignones al olio rellenos con paté y para los hipócritas una fuente de verduritas con un dip de sour cream. Cuando le estaba metiendo diente al carpaccio escucho la voz inconfundible de Xime:

- Gordo, no te tragues el carpaccio!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Demasiado tarde, ataque esa fuente, media docena de huevos y a varios champis calientitos. Y asi fue toda la noche, conversando mucho, bailando un poco y resbalando las exquisiteces con champagne y hartos tintorros. A las 3 me llevaron paqueteado a mi casa, me puse mi pijama y me olvidé del funky funkeo, de los ronquidos y de cualquier otra cosa, se me apago la luz y dormí hasta las 8 de la mañana.

A la mañana siguiente no entraba un alfiler en el almacén, todos los cuidados del día anterior se habían estropeado con el batallón de champis, huevitos y lomo que tenía en stock y tenía una barriga comparable a la de un comisario de provincia. Encima el sábado era cumpleaños de mi viejo. Es decir, almuerzo con la familia y algunos amigos, todo rociado con abundante pisco, única religión que profesa mi viejo. Aprovechando la mañana libre del sábado, declaré un ayuno por 5 horas y me senté con Daniel a ordenar la música de la PC que dejé bajando de Imesh la noche anterior. Boleros, Tangos, Arias, The Cure, Trova, The Beatles, un verdadero Arroz con Kolynos de influencias musicales. El chico se interesa desde pequeño en todo lo que es música, lo cual me alegra pues ya tengo a alguien a quien dejarle mis CDS. Cada canción que escuchábamos era acompañada de su respectiva explicación.

- Papi, que significa Cambalache??
- Se le dice así al intercambio de objetos de poco valor. Es una palabra que se usa generalmente para describir al desorden.
- Y porque el cantante dice que el mundo siempre ha sido una porquería?
- Nadie ha podido demostrar lo contrario hijo.
- Pero en la Schule me han dicho que el mundo es un lindo lugar.
- Tu profesora no sabe nada de música hijo.

Y así seguíamos, hablando acerca de cada intérprete, de los grupos, del trasfondo histórico en algunos temas clásicos (le fascinó la obertura “1812” de Tchaikovsky, aunque creó que más era el vacilón de los cañonazos finales) y de muchas cosas relacionadas con la música. Bruja grande y Bruja chiquita ya saben que no se nos pueden acercar cuando estamos sentados escuchando música, limpiando u ordenando los discos.

Al mediodía enrumbamos al cumpleaños del viejo. Algunos tíos, mis primos y dos de mis hermanos. Cau Cau, Carapulcra, Arroz con Pollo y Papa a la Huancaína, comida para todos los gustos y en generosas cantidades. Cuando estaba en lo mejor del picoteo apareció la voz de mi conciencia personificada en mi lovely wife:

- Gordito, te gustó la carapulcra???
- Todavía no he comido, quería probar primero el cau cau
- RECONTRACOC!!!!(Manazo en la cabeza) Que embustero que eres gordo sinvergüenza, te he visto que te haz empujado un plato que te sirvió tu mamá en la cocina!!!
- Oye, no me pegues en la casa de mis viejos, faltosa, que falta de respetancia carajo, le voy a decir a mi mamá, ja, ja, ja, ja.
- Payaso, haz tu show para que tu mamá piense que yo no le doy de comer a su hijito
- Estaba probando un poquito, pucha que uno ya ni siquiera puede probar.

Las horas se pasaron rápido, cantamos cumpleaños y a las 6 de la tarde ya estábamos en casa. Ya no quería saber nada de nadie, solo quería ver algo en el cable y dormir 12 horas seguidas. A eso de las 7, suena el teléfono, resulta que N había quedado con dos parejas de amigos (amigos de ella y de mi cuñado) en juntarnos en nuestra casa para tomar algo y saludarlo pues no lo veían hace años. Me declaré en huelga, ya no quería tomar ni hacer nada. Y a pesar que los amigos que iban a venir eran buenísima gente tenía flojera hasta de hablar. Prometí poner mi mejor cara bajo condición que no me obligaran a mover un dedo.

A eso de las 9 se apareció la gente trayendo una batería de trago, piqueos y pilas que auguraban que no los iba a poder botar por lo menos hasta las 3 de la mañana. Encima, me la pasé de discjockey y de mozo, descorchando los vinos, sacando las chelas de la refri, preguntando si alguien quería alguna cosa y recibiendo los pedidos musicales de la gente. Gente muy simpática, sin lugar a dudas, a la que hubiese querido atender en mejores condiciones. A las 3 de la mañana se fue el ultimo de los mohicanos, cerré el kiosco y me fui a dormir, completamente fusilado, cansado, medio ebrio por segundo día consecutivo y sin ninguna posibilidad de contonearme al ritmo del funky funkeo. N también estaba en calidad de bulto así que quedamos en sintonizarnos a la mañana siguiente, haciendo la promesa de dormir hasta las 9 de la mañana pues era el día de la madre y las matronas de la familia habían programado una anticuchada danzant en mi casa.

Como decía la pensadora clásica griega, Susy Diaz, el hombre propone, dios dispone y el diablo lo descompone. A las 6:30 de la mañana, siento una mano que me jala la oreja y me dice con voz bajita:

- Papi, papi, ya es el día de la madre, levántate para hacerle el desayuno a la mami.
- %&=?¡!XW$%GRTJBM&/(%$()?=°DF$%3
- Papi, no te entiendo nada
- Que me dejes dormir carajo, no son ni las 7 de la mañana.
- Papi, voy a hacer huevitos duros.
- Haz una pachamanca si quieres Daniel pero si vuelves a levantarme te estampo contra la pared de un solo contra suelazo.

Daniel se fue a hacer el desayuno y me volví a dormir. Me había olvidado del otro enemigo, Lala Jr. (Lala = La Ladilla)

- Papi, a que hora te haz acostado?
- Hija linda, no quieres ver tele??
- No papi, quiero dale su regalo a la mami

Caballero nomás, 7:30 de la mañana ya estaba levantado, cociendo huevos, haciendo la mesa, pasando café y reparando todos los destrozos que los enanos habían hecho en la cocina. Puse un poco de música clásica para relajarme, en un rato tenía que salir a recoger los anticuchos, comprar el carbón y preparar todo pues la gente estaba citada para las 12:30.

- No estas cansado amor?,me pregunto N
- Si, pero ya puse el piloto automático, no te preocupes.
- Te haz dado cuenta que casi nunca tenemos tiempo para estar solos?
- Si, ya aprendí a aceptarlo, recuerdas cuando nos quedábamos los fines de semana, encerrados, solo levantándonos para llamar al delivery o ducharnos?
- Claro amor, fueron épocas complicadas por un lado pero bastante lindas entre nosotros.
- Si, siempre las recuerdo de buena manera, pienso que de alguna forma vamos a poder pronto hacer un viaje solos, retomar un poco nuestro propio espacio, tener tiempo para poder redescubrir algunas cosas.
- Pórtate bien ahora gordito que te tengo una sorpresa para más tarde.

Me quedé intrigadísimo. Pero el show debía continuar y salí a hacer todo lo que tenía pendiente. Los anticuchos salieron espectaculares y a las 5 de la tarde me senté extenuadísimo a timbear un rato con mis cuñados y mi suegra. A las ocho todos rompieron filas, acostamos a los chicos y me senté a tomarme una menta frappé, pousse café digestivo y necesario luego de tanto maltrato.

Me fui a bañar para sacarme el olor a humo, anticucho y carbón que tenía impregnado. Saliendo de la ducha, escucho una voz bastante suave y sugerente ,que me llamaba al dormitorio:

- Amor, puedes venir un ratito?
Voy al dormitorio y encuentro a N echada sobre un costado y vestida únicamente con un negligé de gasa blanca, tan transparente como vaporoso.

- Te dije que te iba a dar una sorpresita.

Se me paso de un porrazo el cansancio, el agotamiento, el sueño y la modorra que te da el vino. Solo quería abrazarla, besarla sin tregua ni miramiento alguno y hacerle el amor en una forma en la que no lo hacíamos hace mucho tiempo. Nuestra complicidad funcionó a la perfección, no parecía que habíamos pasado diez años juntos sino que nos habíamos conocido recién la noche anterior. Y nos hizo muy felices comprobar que nos podemos encender al mismo tiempo y que nos podemos terminar de consumir juntos.

A la hora del descanso, abrazado de ella y alumbrados por una tenue luz que entraba de la terraza hice un balance del fin de semana. Ahora si estaba más cansado que galán de porno,me debía haber engordado tres kilos, mis niveles de colesterol debían estar en la estratosfera, debía unas 20 horas de sueño y me dolían hasta las falanges de tanto trajín, lo cual no era positivo de cara a una semana que prometía ser muy intensa.

Pero me había ligado un buen polvito!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Saludos/Schatz


3 Responses to “Tribulaciones de un hombre casado

  1. Blogger Rolando Escaró 

    que tal trajin! felicitaciones por la resitencia

    pd. es la primera vez que visito tu blog, escribes muy bien

  2. Blogger Ursula 

    Asu Schatz, que tal fin de semana!!!,pero mira que nadie te quitará lo comido, lo bebido y lo funky funkeado, je je... Me gustó el gesto de N, a veces cuando uno ya tiene mucho tiempo con su pareja se olvida de esos detalles, ay Schatz, me haz dado unas ideas, ja ja!!
    Saludos!

  3. Blogger schatz67 

    Digler,gracias por tu visita,te haz convertido en el Neil Armstrong de mi blog pues eres el primer terrícola masculino en comentar algo en este espacio femenino y engordante.

    Ursula,me alegro que lo leído te haya inspirado algunas ideas novedosas a ser practicadas en casa(y solo en casa por favor!!!)

    Danza,que es de tu vida,se arreglaron los estropicios informáticos??

    Saludos/Schatz

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